El plenario de En Marea ratificó la propuesta de la dirección para que este partido sirva de "paraguas" para las mareas locales de las localidades pequeñas de cara a las próximas elecciones municipales. Las tesis de Villares no tuvieron ningún voto en contra. Sin embargo, durante la asamblea que se celebró durante esta jornada en Santiago se evidenciaron las diferencias internas de la confluencia con el plante de los principales alcaldes del cambio. Y a ellos se refirió el portavoz de En Marea, Luís Villares, en la clausura: "Todos suman, desde el trabajo y la lealtad. Si tenemos ideas comunes, las compartimos. Si tenemos ideas diferentes, fuera del horario de oficina".

El líder de En Marea reconoció que "hay un problema con las siglas". "¿Cómo que lo nuestro o lo vuestro?¿No somos todos lo mismo? Tiene que haber una integración", proclamó. De hecho, advirtió que la división puede pasar factura en las urnas: "si andamos con líos entre nos, no conferimos esperanza a la gente".

Durante el plenario también se aprobó el documento para mejorar la coordinación con el grupo de En Marea en el Congreso, y que fue defendido por Xosé Manuel Beiras. El histórico dirigente nacionalista cargó contra Podemos al que acusó de no ser "leal" con los compromisos adquiridos para concurrir conjuntamente a las pasadas elecciones generales. Y recriminó que algunos diputados ponen "sus intereses partidistas por encima de los postulados de En Marea".

Según Beiras, En Marea renunció a integrarse en el grupo confederal Unidos Podemos por "lealdad" con el acuerdo suscrito para concurrir a las elecciones generales. "Compromís entró y ahora Podemos trata mejor a Compromís que a En Marea que se sacrificó", reprochó.