Los trabajadores gallegos están cada vez más tiempo de baja, a pesar de que hace dos años se cambio el sistema de partes médicos con la intención de acotar la duración de los procesos de incapacidad temporal. La reforma no está teniendo los resultados previstos. Los permisos por enfermedad en la comunidad autónoma duraron el pasado año una media de 63 días, dos días más que antes de que cambiase el modelo de gestión de las bajas y diez días más que hace una década. El envejecimiento de la población activa tiene en Galicia un peso determinante sobre las bajas laborales, que son mucho más largas que la media nacional de 39 días. De hecho, solo en Extremadura los trabajadores se pasan más tiempo que en Galicia fuera de su puesto por problemas de salud.
La reforma que entró en vigor en diciembre de 2015 ponía el foco precisamente en la duración de los procesos de incapacidad temporal. La principal novedad fue que los médicos al dar la baja deben detallar en el parte la duración estimada del permiso: muy corta (inferior a cinco días), corta (de 5 a 30), media (de 31 a 61 días) y larga (de más de 61 días).
En el caso de las bajas muy cortas el facultativo emite la baja y en el mismo acto médico ya da el alta para dentro de cinco días, de manera que el trabajador no tendrá que volver a la consulta. En el resto de los permisos, de mayor duración, en el parte de baja deberá figurar ya la fecha de la siguiente revisión, que también se acorta. La primera visita al médico deberá ser a los siete días en el caso de duraciones cortas y medias y a los 14 días en procesos largos.
Pero además se incrementó la capacidad de control de las mutuas. En un principio, el Ministerio de Empleo planeaba darles mucho más poder y que pudieran dar de alta a los trabajadores, no solo cuando se trata de un accidente de trabajo o enfermedad profesional sino también en el resto de casos. Pero finalmente se rectificó y la última palabra será del médico de la sanidad pública. En todo caso las mutuas sí podrán solicitar el alta de un trabajador a la Inspección Médica del servicio público de salud. Y además podrán vigilar los procesos de incapacidad temporal desde el primer momento cuanto antes tenían que esperar al decimosexto día. También podrán requerir a la persona de baja que se someta a reconocimientos médicos.
Sin embargo, a pesar de estas medidas, la duración de las bajas laborales cada vez es mayor, no solo en Galicia, sino también en el conjunto del Estado. Si en 2015 los procesos de incapacidad temporal duraban en España 37,8 días, ahora llegan a los 38,9 días.
En la comunidad gallega la situación se agrava puesto que es la segunda autonomía con las bajas laborales más largas, tras Extremadura. Los permisos por enfermedad de un trabajador gallego duran casi un mes más que los del resto del Estado.
Y, a pesar de que en Galicia las bajas duran más, es la tercera comunidad con menos procesos de incapacidad temporal en relación al total de trabajadores. Es decir, son menos los que faltan al trabajo por razones de salud, pero los que tienen que ausentarse se pasan más tiempo.
Durante el pasado año cada mes se pidieron la baja una media de 13.500 gallegos, lo que supone una tasa de 16,8 permisos por cada mil trabajadores, un índice que solo es más bajo en Extremadura (12,1) y en la Comunidad Valenciana (16,17).
El número de bajas laborales se incrementó en Galicia por cuarto año consecutivo, aunque sigue lejos de las cifras que se registraban antes de la crisis. Hace una década se concedían una media mensual de 20.000 permisos. Con la recesión económica y el miedo a quedarse sin trabajo estas cifras bajaron a la mitad. Sin embargo, desde 2013 volvieron a crecer. En el último año se cogieron la baja casi 3.000 trabajadores gallegos más al mes respecto a hace cuatro años.
