"Pues ahora hay que poner en escena lo que se vivió el jueves en las calles", cuenta Maruchi Álvarez. Esta jubilada de O Morrazo acudió a la manifestación de Cangas: "fue muy potente, desde gente mayor a gente muy joven y también hombres que apoyaron". Para Álvarez, el 8-M fue la respuesta a algo que se estaba gestando en los últimos años. "Este año hubo apoyo total pero ya se percibía un movimiento previo", reflexiona. "Fue muy importante el respaldo de los medios de comunicación, se notó mucho y arrastró. El 8-M demostró que existimos", apunta Álvarez. Según ella, tiene que servir para analizar lo que está pasando en la sociedad en general y con las mujeres en particular. "Ahora es el momento de tomar nota y cambiar las formas. Poner los medios para la igualdad, modificar el cálculo de pensiones y que las empresas apliquen medidas igualitarias", describe.