Después de nueve horas reunidos en torno a la mesa de negociación en el día de ayer y otras cinco hoy, los sindicatos se han levantado y han anunciado que no continuarán las conversaciones si la Xunta no cambia de interlocutor. En concreto, consideran que el director xeral de Función Pública, José María Barreiro, es un “usurpador de la justicia” y que desconoce de lo que habla. El resultado, alegaron, es de “cero avances” e incluso de “un paso atrás”. No obstante, el director xeral de Función Pública defendió que la Xunta tiene capacidad para eligir a sus propios interlocutores.

En esa línea, y tras el desencuentro que confirma el recrudecimiento de la huelga, aseguró que “los negociadores los elige cada parte” y “la administración elige los suyos, que evidentemente están legitimados”, en relación a él mismo y al director xeral de Xustiza, Juan José Martín.

Sin trabas

“No pusimos ninguna traba para que estuviera negociando ninguna persona”, aseguró en alusión a los sindicatos, que además de siete representantes del comité de huelga envió a las reuniones varios asesores. “Entrar en esas peticiones es una muestra más de que no quieren negociar”, explicó en una comparecencia tras la ruptura de las negociaciones. En todo caso, tanto él como el director xeral de Xustiza aseguraron que “es la tercera vez que se levantan las organizaciones sindicales” y que la Xunta está “dispuesta a negociar”.

Donde incide en que no habrá cambios, pese a que la cuestión pesa mucho en la ruptura del diálogo, según la Xunta, es en la oferta económica. No hay “ninguna posibilidad” de variaciones, recalcó Barreiro.