-¿De qué herramientas echa mano en la actualidad la APLU para destapar las irregularidades urbanísticas?

-La inspección la hacemos a través de los servicios provinciales, con subinspectores urbanísticos que delimitan el territorio que toca inspecciona. Todos las semanas entran en el despacho denuncias de particulares. Se inicia la inspección con nuestros vehículos, mapas y ordenadores, información del Catastro, geolocalizadores, visores, planos, capas superpuestas del territorio. Esos expedientes luego vienen a Santiago si dan lugar a la tramitación de un expediente. El equipo de inspectores, auxiliares y jefes de servicio está formado por 50 personas para cubrir toda Galicia.

-¿En qué concellos se centrarán las inspecciones de la APLU este año?

-El plan de inspección aún no está aprobado. Las provincias de A Coruña y Pontevedra reúnen uno de los criterios que determinan la probabilidad de inspección, el litoral. Nuestros criterios son concellos adheridos, litoral, espacios protegidos y Camino de Santiago. Si un ayuntamiento reúne los cuatro, tiene todas las papeletas para que no salgamos de allí. Aquí no se inspecciona a un concello por ser de un color. El Camino de Santiago es un valor en Galicia. Me cuesta entender que un alcalde que teniendo ese valor añadido a su municipio no se adhiera a la APLU y no ponga todos los esfuerzos en protegerlo.