La pérdida de población de Galicia condiciona su crecimiento económico. Así lo reconoce la Xunta en su Estratexia Galega de Acción Exterior que convierte la crisis demográfica en una de sus prioridades en la captación de fondos europeos y propone atraer población inmigrante joven y evitar la "fuga de cerebros" al extranjero. De no alcanzar estos objetivos, el Ejecutivo autonómico advierte de "consecuencias muy perniciosas" como el incremento de gastos sanitarios, la contracción de la demanda interna o la ausencia de inversiones. En resumen, perjudicaría a la economía gallega.

"Un territorio con un saldo vegetativo negativo difícilmente podrá seguir creciendo en términos macroeconómicos salvo improbables crecimientos espectaculares en términos de productividad y competitividad, cuyos precedentes más próximos son los alcanzados por Irlanda antes de su colapso financiero y su consiguiente rescate por la troika", señala el documento elaborado por Vicepresidencia.

La previsión es que en 2020 la población gallega baje a 2.539.735 habitantes, similar al censo de los años 40 del siglo pasado. Y además, en ese mismo horizonte, el 62,4% de los gallegos tendrán más de 44 años y se incrementará un 60 por ciento el grupo de edad de más de 85 años..

Ante este desolador panorama, la Xunta sitúa la recuperación demográfica como uno de los ejes prioritarios de su política exterior. Por un lado, se fija como objetivo atraer más población joven foránea para mamenter la actividad que nutre los recursos precisos que sostienen lo servicios públicos".

El Gobierno gallego argumenta que, aunque se consiguiese un incremento sostenido de la fecundidad en las próximas décadas, también sería necesario captar población inmigrante para solucionar la crisis demográfica.

Por otro lado, Galicia "debe retener talento y población joven. La Xunta reconoce que "una de las debilidades" de la comunidad gallega es el desempleo juvenil y la "fuga de cerebros". "Esto lastra sin duda nuestro crecimiento", apunta.

Para ello, la Estratexia Galega de Acción Exterior intentará que los jóvenes aprovechen las mejores comunicaciones para que no pierdan la oportunidad de ampliar su experiencia en otros países europeos pero "por un número limitado de años"y "sin abandonar su residencia en Galicia".

Y en sus relaciones con la UE la Xunta apuesta por una táctica "proactiva, de persuasión y convicción" para alcanzar fondos suplementarios que permitan atender la crisis demográfica. Y dibuja las futuras alianzas que se deberán tejer para ejercer más presión sobre las instituciones europeas. Además de Portugal, se tratará de pedir apoyo en las reivindicaciones demográficas gallegas a Italia, Alemania, Austria, Dinamarca, Finlandia y Polonia. Estos apoyos, según el documento,"podrían inclinar la balanza para que la UE abriese una línea presupuestaria y de trabajo para revertir la erosión demográfica".