"Queremos que Israel sea socio comercial para las empresas gallegas más innovadoras". Con este objetivo, Alberto Núñez Feijóo inició ayer el primer viaje institucional de un presidente de la Xunta a este país de Oriente Próximo. Manuel Fraga viajó en 1981 como líder de Alianza Popular. ¿Por qué la Xunta quiere aliarse con este país, ubicado en una de las regiones más conflictivas del mundo? Porque es una potencia tecnológica, porque está Sillicon Valley, y después hay que girar la mirada hacia la nación judía.

Un par de datos ilustran por qué es "un país de referencia en crecimiento inteligente", como apuntaba ayer tarde el propio Feijóo en un cuentro con empresarios israelíes: invierte el 4,5% de su PIB en I+D+i, frente al 0,89% de Galicia, es el país del mundo con más startups, más de cuatro mil, tiene más empresas en el índice Nasdaq que toda Europa, y es el que más capital riesgo destina a innovación, pues cuenta con un fondo estatal que financia las startup al 50%.

El titular de la Xunta encabeza una delegación en la que están representadas más de una veintena de empresas, clústers y centros tecnológicos y el foco de atención es buscar negocio en los sectores de la automoción, TIC, biotecnológico y aeronaútico. "En Galicia también creemos en el poder transformador de la innovación tecnológica", defendió Feijóo, en un país pequeño, aislado y sin recursos naturales que en treinta años pasó de ser una economía eminentemente agraria a ser una potencial tecnológica a nivel mundial.

¿Con qué argumentos intenta el presidente de la Xunta 'vender' Galicia en Israel? Aseguró que la comunidad y el país judío "comparten el valor de la tecnología y la I+D+i como estímulo de la competitividad económica y expuso tres ejemplos: el primer vehículo autónomo que recorrió las carreteras españolas fue en Vigo en el marco de un proyecto de PSA y el Centro Tecnológico de la Automoción de Galicia, la comunidad está a la cabeza en investigación tecnológica de aviones no tripulados y es la única comunidad de España con una aceleradora dedicada a investigar nuevos fármacos.

Fejóo también explicó ayer a los potenciales inversores que el año pasado la comunidad aprobó una ley que hace más fácil instalarse en la autonomía, pues reduce a la mitad los plazos de tramitación, y además ofrece incentivos fiscales.