La Xunta abre hoy la convocatoria de ayudas para paliar los daños causados por los ataques de lobos a explotaciones ganaderas, que con respecto a años anteriores presenta algunas novedades. Una es el aumento de las ayudas destinadas a las reses vacunas y otra es que por primera vez los dueños de ganado recibirán una compensación por el hecho de tener que matar al animal debido a las heridas causadas por las fieras.

Como requisito, la Consellería de Medio Ambiente exige que la eutanasia se deberá realizar siempre "por motivos de bienestar del animal y para evitarle sufrimiento grave o irremediable o afecciones graves". Además, esta medida no dependerá del criterio del propietario de la res, sino que la eutanasia tendrá que ser prescrita y efectuada por un veterinario profesional y el coste de la intervención no podrá superar en ningún caso el valor del animal.

El importe de las subvenciones ha experimentado alguna variación con respecto a las convocatorias de ejercicios anteriores, al menos en las cuantías destinadas al ganado vacuno. Medio Ambiente sostiene que atendiendo la petición de los sindicatos agrarios se ha incremento en un 10% el importe de las ayudas en todas las franjas de edad en el caso de la vacas, que ahora oscilan, según la raza y antigüedad, entre los 240 y los 1.799 euros por cabeza.

También hay algún cambio en la tramitación de las solicitudes de ayudas por ataques de lobos. Se simplifica el procedimiento, según la Xunta, para acceder a las compensaciones al no exigirse a partir de ahora la documentación sobre los registros ganaderos, dado que la Administración gallega lo hará automáticamente, siempre que en el expediente el ganadero lo haya autorizado previamente.

Para esta temporada, que se inició el 1 de octubre de 2017 y termina el 30 de septiembre de 2018, la Xunta dispondrá de 280.000 euros para compensar los daños provocados por los lobos, lo que son 100.000 euros que los habilitados el pasado año.