La esperanza de vida de los gallegos se mantiene prácticamente inalterable. Al cierre del año pasado, esta se situó por debajo de la media con 82,65 años, apenas 0,01 menos que en 2015 y a 0,46 de la media. Los residentes en Madrid se sitúan como los que mayor tiempo permanecen en este mundo, con una media de 84,54 años.

En cuanto a las bodas, Galicia registró 9.379 enlaces el año pasado, según el INE, lo que supone un cambio en la tendencia decreciente al incrementarse un 1,4%. La edad media de los enlaces se situó en la más alta desde que existen registros con casi 35,8 años.