La sintonía entre los presidentes de Asturias, Galicia y Castilla y León fue plena ante cuestiones como el desafío independentista catalán o la reciente propuesta del lendakari vasco, Íñigo Urkullu, de aprovechar la próxima reforma del sistema de financiación autonómico para extender el modelo de Cupo vigente en el País Vasco y en Navarra.

"Esa propuesta no encaja", contestó Alberto Núñez Feijóo, para quien la iniciativa del lendakari "plantea más bien una financiación de naciones. Si fuera así los territorios con más ricos tendrían más recursos y los menos ricos tendrían aún menos", argumentó.

El presidente asturiano aludió a "la gran desigualdad existente en España" como motivo que impediría extender el Cupo y puso como ejemplo las diferencias de renta per capita entre el País Vasco, "donde supera los 31.000 euros" con Extremadura, "donde es de poco más de 16.000 euros".

También coincidieron en el reproche al independentismo catalán. "Nunca tan pocos hicieron tanto daño", afirmó Feijóo, mientras Fernández dijo que la pérdida de la mayoría absoluta de los nacionalistas "no me entristecería" y Herrera admitió que le "alegraría".

"La política de trinchera pareció estar de moda durante mucho tiempo y por desgracia aún impera en ciertas zonas", razonó el presidente gallego, para luego observar que "no es menos cierto que con el paso del tiempo empieza a perder muchos adeptos esa política basada solo en la confrontación porque es "algo estéril y efímero".

"Los ciudadanos no quieren estar enfadados a perpetuidad", remarcó Feijóo, y aseveró que "quienes más se separan del objetivo de estabilidad no pueden tener mayor beneficio".