"El panorama es desolador". Así de tajante se mostró esta mañana el presidente de la Xunta, Álberto Núñez Feijóo, quien advirtió que Galicia tiene agua solo para 90 días y "eso si establecemos medidas de ahorro". Ante esta situación, el Gobierno gallego apeló a la concienciación ciudadana para "un consumo más moderado", pero sobre todo puso deberes a los ayuntamientos, que tiene la competencia en materia de abastecimiento, tal y como recalcaron tanto el jefe del Ejecutivo gallego como la conselleira de Medio Ambiente, Beatriz Mato.

Los embalses de abastecimiento están al 43 por ciento de su capacidad, un 26 puntos menos que hace un año. El déficit en el caudal de los ríos es de un 80 por ciento. Según recalcó Feijóo, existe "una amenaza real" de que se pase de la fase de alerta a la de "emergencia" que podría implicar restricciones en el consumo de la población.

Ante esta situación que definen como "muy preocupante", el Gobierno gallego asegura que lleva más de un año vigilante, pero descarga la responsabilidad en los ayuntamientos. Su intención y así se lo propondrá a la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp) y al Gobierno central, para que actúe en la cuenca de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, es obligar a los ayuntamientos de más de 20.000 habitantes a que presenten un plan de emergencia. Los municipios de menos de 20.000 habitantes también deben dotarse de este instrumento, pero en su caso recibirán la ayuda de la Administración autonómica para elaborarlo. El objetivo es que identifiquen qué obras de abastecimiento y captación se pueden acometer con carácter urgente para afrontar la falta de lluvias. Igualmente, Medio Ambiente instó a las corporaciones locales a evitar pérdidas de agua en las canalizaciones y pedirá a las empresas concesionarias que se encargan de la gestión que reinviertan los beneficios en mejoras en la red de abastecimiento.

La financiación de estas obras, tal y como aclaró Mato, corresponde a los municipios, salvo en aquellos casos en los que la Xunta o el Gobierno las declaren de interés general. En todo caso, con carácter inmediato, para evitar llegar a una situación límite, la conselleira recomendó "ahorro, ahorro y ahorro".