¿Están preparados los adolescentes gallegos para vivir en un mundo "cada día más interconectado", donde "a menudo es indispensable colaborar para lograr los propios objetivos", como sostiene la OCDE? Solo una tercera parte puede contestar con un amplio margen de confianza que sí, según se extrae de los resultados del informe PISA, que analiza por primera vez la capacidad para resolver los problemas en colaboración.

Ese porcentaje, en concreto un 32,4 por ciento, es el que sacó puntuaciones en el examen de la OCDE por encima de 540, lo que los sitúa en los niveles más altos y se traduce que están en condiciones de afrontar en colaboración con otros problemas difíciles o muy difíciles. No obstante, la puntuación media gallega es de 494 puntos, dos por debajo de España, aunque a un nivel muy similar a países como Francia y Portugal dentro de la OCDE o China, fuera de ella, y supone, según el Ministerio de Educación, que la mayoría (cuatro de cada diez) de los adolescentes de 15 años examinados (al final de la ESO) puede afrontar unido a otros problemas, pero "de dificultad media".

A diferencia de lo que ocurría con las competencias en matemáticas, ciencias y lectura, que dejaban a Galicia muy bien parada en el informe de PISA, cuando el análisis se enfoca en el trabajo en equipo se detecta que es una asignatura pendiente. Galicia está en novena posición entre las autonomías dada la puntuación obtenida -el ranking lo lidera Madrid, con 519 puntos, y a la cola está Extremadura, con 474- y se queda por debajo de la OCDE (500), lo que no ocurría cuando los adolescentes pusieron a prueba sus destrezas en ciencias, lectura y matemáticas.

Pero el problema no es exclusivo de la comunidad gallega. En su informe, la OCDE advierte de que "por lo general, los alumnos aprenden todavía de forma individual" cuando "el sistema educativo debe preparar de forma más eficaz a sus estudiantes para vivir y trabajar en un mundo donde la mayoría deberá confiar en los otros y colaborar entre ellos". De ahí que analice por primera vez la resolución colaborativa de problemas.

Mejor desempeño entre las chicas

Y si cuando se ponen los números sobre la mesa, ellos suelen sacar ventaja, esta vez vuelven a ser las alumnas las que destacan, como ocurre al analizar la competencia de la lectura. Sucede en el conjunto de la OCDE, donde las chicas (515 puntos) obtienen una puntuación media significativamente mayor a la de los chicos (486 puntos) y Galicia sigue esa tendencia. De hecho, ellas sacan una media de 30 puntos más que sus compañeros varones (509 frente a 479), mientras que en el Estado la diferencia es de 25 puntos (508 frente a 485).

El mejor desempeño femenino se puede constatar también a través de los porcentajes de quienes alcanzan los niveles 3 y 4, los más elevados: de las chicas, lo consigue el 37,7%, y en el sexo opuesto, un 27%, un porcentaje diez puntos inferior.

En el extremo opuesto ocurre al revés: un 7 por ciento de los estudiantes gallegos varones no alcanza las destrezas mínimas necesarias, como señala el Ministerio de Educación. En el caso de las chicas, la cifra se reduce a menos de la mitad, el 3,3 por ciento.

El informe también mide la actitud hacia la colaboración por parte de los adolescentes y en Galicia un 71,6% -el porcentaje más elevado del país- sostiene que prefiere trabajar como parte de un equipo que hacerlo en solitario. No obstante, el porcentaje de quienes afirman que disfrutan cooperando con compañeros es el segundo más bajo del país (90,4%).