"Este no puede continuar. Este Rajoy es imposible. Esta legislatura no puede durar. Yo jamás voy a hacer nada que puedan decir que he jodido el PP. Pero eso sí, cuando llegue el momento que éste caiga, poner claramente cuál es mi posición y que yo con éste no tengo nada que ver. A ver si cuando éste caiga nos va a arrastrar a todos", habría contado José María Aznar al expresidente valenciano Eduardo Zaplana, o al menos sí se lo contó el exministro al expresidente de la Comunidad de Madrid y ahora investigado en el marco de la Operación Lezo Ignacio González, y así se puede escuchar en una conversación grabada por la Guardia Civil, cuando el exdirigente madrileño estaba siendo investigado.

Según Zaplana, Aznar no le reveló quién sería su candidato para sustituir a Rajoy en la presidencia del PP. "Creo que él está pensando que da igual quién sea, el caso es salvar la cara y decir que este Rajoy ha sido un hijo... Si es Feijóo (en alusión a Alberto Núñez Feijóo) pues Feijóo. El que venga tendrá su apoyo. Porque él no está para decir 'tiene que ser éste' porque pueden mandarle a tomar por...", decía Zaplana a González, que acaba de abandonar la cárcel de Soto del Real después de reunir una fianza de 400.000 euros y tras pasar seis meses y 18 días en prisión.

En esta conversación de los dos políticos del PP, Zaplana mantiene que el expresidente del Gobierno tiene "un odio africano a Rajoy que ya no se oculta y poquito más".

No sólo de Rajoy hablaban Zaplana y González. El expresidente valenciano en un momento de la conversación grabada en el despacho del primero comenta: "Esperanza tenía buena imagen en la derecha madrileña. Ya no la tiene. En cuanto ha perdido el poder... A mí me pregunta la gente: ¿qué le pasa a Esperanza? Si son muy amigos les digo que siempre ha estado muy bien rodeada. Granados será lo que sea pero seguro que trabajaba. Habéis sido seis o siete que le habéis dado el trabajo hecho. Esperanza es no sé si más lista pero sin comparación ninguna Rita -la exalcaldesa de Valencia-. Rita era un bluf absoluto que tenía cinco alrededor que le hacían las cosas y la gestión. Ella iba, se reía, se tomaba un whisky con alguno, que eso lo hacía como Dios, y nada más".

Por su parte, González comenta de la que fue su jefa, Esperanza Aguirre: "Todo le importa un pito salvo ella, los demás somos el puto servicio, es una hija de puta". Y añade: "Tiene tres secretarias que le compran las medias, le atienden a su tía, le hacen todos los recados. Intentará volver a ser candidata. ¿Que sale y gana? Puta madre y otra vez estoy aquí y tengo más servicio".