El Consejo de Ministros declaró ayer Galicia y Asturias zonas afectadas gravemente por una emergencia de Protección Civil, tras los fuegos del pasado octubre. El portavoz del Ejecutivo central, Íñigo Méndez de Vigo, justificó esta medida por la situación "extremadamente complicada" que se vivió en las provincias gallegas de Pontevedra, Ourense y Lugo y en Asturias. En el caso de Galicia causaron la muerte de cuatro personas, arrasaron más de 49.000 hectáreas y obligaron a desalojar a 2.500 personas. Por eso, el Ejecutivo central estima los daños en 13,1 millones que paliará con ayudas por ese valor desde varios ministerios. Esta partida complementa los 21 millones de euros que la Xunta destinará también a reparar las consecuencias por la ola de fuegos.

El Ayuntamiento de Vigo manifestaba ayer su "satisfacción" por la decisión del Gobierno de Rajoy, pues se atiende "el requerimiento" hecho por el alcalde, Abel Caballero, quien así se lo había solicitado al propio presidente por carta el 25 de octubre.

De los 13,1 millones que calcula el Gobierno de Rajoy, y de los cuales la gran mayoría serán para Galicia, pues sufrió más que Asturias la furia de los fuegos, 1,8 millones en ayudas los concederá el Ministerio del Interior a daños personales, en viviendas y en enseres de primera necesidad o negocios. Esta cuantía corresponde a las subvenciones para Galicia, ya que la cifra de Asturias aún está pendiente de estimarse, por lo que la cantidad de este departamento se verá incrementada. También es competencia de este ministerio la concesión de compensaciones a personas físicas o jurídicas que hayan realizado prestaciones personales o de bienes y a corporaciones locales por gastos derivados de actuaciones inaplazables. Interior plantea además la posibilidad de suspender las tasas de Tráfico cuando se den de baja vehículos o se soliciten duplicados de los carnés de conducir como consecuencia de los incendios.

En el Ministerio de Agricultura los costes ascenderán a 7,5 millones para las dos comunidades. De ese montante, cinco millones serán para restauración forestal y medioambiental; dos millones para la reparación de los daños producidos en las cuencas del Miño-Sil, el Cantábrico y el Duero; y los 700.000 euros restantes se invertirán en la reparación de los destrozos en la Red Nacional de Caminos Naturales. El Gobierno faculta a la ministra Isabel García Tejerina a declarar zona de actuación especial para la restauración alguna de las áreas afectadas, así como decretar la emergencia de las obras de reparación cuando lo considere necesario. En cuanto a Fomento, los daños en infraestructuras ferroviarias y carreteras ascienden a 3,8 millones. En el caso de las infraestructuras municipales y en la red viaria provincial, será el Ministerio de la Presidencia el encargado de conceder las ayudas.

Por otra parte, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, aprobará la exención del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de este ejercicio y una reducción, aún sin concretar, del Impuesto sobre Actividades Económicas en los bienes a los que alcanzó el fuego.

Y por orden de la ministra de Empleo, Fátima Báñez, están previstas medidas laborales para beneficiar a las víctimas. En este sentido, el ministerio habilitará exenciones o moratorias en el pago de las cuotas a la Seguridad Social y se considerará causa de fuerza mayor los despidos o reducciones de jornada.