El Gobierno central ultima la declaración de zona afectada por emergencia de protección civil en los concellos dañados por la ola de incendios. El delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, lo confirmó ayer tras una reunión con representantes de la Xunta, las diputaciones gallegas y la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp). La presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, reclamó que esta declaración se haga de manera "inmediata". "No es necesario tener todos los datos sobre las afecciones" para hacerlos, afirmó, y puso como ejemplo el caso de las lluvias torrenciales que se produjeron el pasado año en Andalucía y Valencia para las que hubo declaración "seis días después de la primera catástrofe". Diez concellos, siete de ellos en Pontevedra, ya han declarado que pedirán la declaración de zona catastrófica para poder optar a ayudas.

Villanueva anunció también que está ya abierta una línea de ayudas para particulares, industrias o personas que hayan colaborado en la extinción de los fuegos. Esta línea de ayudas, que se regula por un real decreto y es compatible con la de otras administraciones, incluye también los gastos que hayan realizado las corporaciones municipales durante la situación de emergencia. El decreto determina que las ayudas en caso de persona fallecida solo se darán si los beneficiarios dependían económicamente de la víctima y ascenderán a 17.150 euros. Por la pérdida de la vivienda habitual se recibirá una cuantía máxima de 12.600 euros, mientras que las reparaciones cubrirán el 50% de los daños con cantidades tope según si esté afectada o no la estructura de la casa.

Estas subvenciones se podrán complementar con las que aprobó la Xunta el pasado día 19 y para las que la titular de Medio Rural, Ángeles Vázquez, espera que "en muy pocos días" se habiliten las órdenes de ayudas. El conselleiro de Vicepresidencia, Alfonso Rueda, pidió por su parte "la implicación de todas" las administraciones, en particular de las diputaciones, para poder cubrir "el 100% de las ayudas entre todos" y de forma que solo tenga que haber una petición por parte de los afectados.

Las diputaciones socialistas de Pontevedra, Lugo y A Coruña reclamaron además la creación de un mando único ante situaciones de emergencia al que puedan acudir los alcaldes. En representación de las tres diputaciones, la presidenta del organismo provincial de Pontevedra incidió en que los alcaldes "no tienen autoridad para poner en marcha medidas" ante acontecimientos de este tipo y, por tanto, es necesario que tengan "un teléfono al que dirigirse" cuando se produzca "una catástrofe". En la misma línea, reclamó implantar "un nuevo sistema de alarma". "Está claro que el 112 se colapsó" durante los incendios del día 15 de octubre, afirmó. Las diputaciones solicitan además que las ayudas sean "de todo tipo" e impliquen a varios ministerios.