Una semana después de la ola de incendios que calcinó más de 35.000 hectáreas y que llevó a la Fiscalía Superior de Galicia a abrir una investigación de oficio para determinar si hubo una "planificación coordinada", el fiscal de Medio Ambiente, Álvaro García-Ortiz, se desmarca de la teoría defendida por la Xunta durante los últimos días: una trama detrás de los casi 280 focos que se sucedieron en solo tres días.

Las primeras pesquisas, según avanzó ayer García-Ortiz en una entrevista a la Cadena SER, descartan la existencia de grupos organizados y no revelan una conexión entre los distintos focos. "Con lo que tenemos no podemos conectar ninguno de los incendios que estamos investigando", aseveró.

"No tenemos datos para entender que haya organización o un concierto de personas para provocar en sí mismo daño o mal de una manera directa", afirmó. Aunque reiteró que es pronto para extraer conclusiones, llamó a "descartar algunos imaginarios" que circulan cuando se producen varios fuegos, como la madera o la recalificación urbanística.