Cuanto más tiempo dedican los alumnos a hacer los deberes fuera del horario escolar "peor es su rendimiento académico", según un estudio divulgado ayer elaborado por expertos de las universidades de A Coruña (UDC), Oviedo y Minho (Portugal), que concluye -en base a un muestreo de alumnos- que "hacer deberes se asocia a un mejor rendimiento, siempre y cuando la cantidad de deberes no parezca excesiva". El documento, que está financiado por la Xunta, el Ministerio de Educación y la Unión Europea, indica que "no siempre dedicar más tiempo a hacer los deberes está asociado con un mayor rendimiento académico".

El profesor de la UDC Antonio Valle, uno de los autores del informe, indicó que "el tiempo que dedican los alumnos a los deberes no es para nada lo más importante". "Lo verdaderamente relevante es el aprovechamiento que hace de ese tiempo", destacó Valle. Según el estudio, lo "preocupante" es que "el aprovechamiento parece que va decreciendo a medida que van avanzando de curso".

Otro documento divulgado en diciembre del año pasado por los autores del informe PISA, que periódicamente examina competencias y habilidades educativas en varios países desarrollados, muestra que los alumnos españoles dedican 18,2 horas por semana a deberes casi cuatro horas por encima de la media de países de la OCDE. Preguntado por el hecho de que España tenga resultados muy inferiores en el informe PISA a otros países europeos en los que hay menos deberes, el profesor de UDC respondió que su repercusión es "mínima" y hasta "irrelevante". "Las comparativas de los sistemas educativos en diferentes países en base al tiempo que dedican a estudiar o a los deberes es simplificar demasiado un proceso educativo que es mucho más complejo", comentó Valle, y añadió que si los estudiantes de Finlandia obtienen mejores resultados en los informes PISA podría estar relacionado con el "tamaño de las aulas" u otros factores. El docente explicó que algunos estudios indican que hasta dos de deberes diarios "no representaría un aspecto negativo", aunque a partir de ese tiempo "podría empezar a plantear problemas".

El conselleiro de Educación, Román Rodríguez destacó que el objetivo del documento es buscar una "proporcionalidad" a los deberes escolares. Rodríguez opinó que los deberes no deben constituir una "sobrecarga que consuma mucho tiempo de los alumnos" y alegó que cuando se trata de "actividades no adaptadas al currículo sin un trabajo previo en la clase, poco valor aportan", apuntó el conselleiro. El titular de Educación abogó por "corregir los aspectos negativos" de los deberes para mejorar el rendimiento.