El Concello de Vigo ha adquirido 17 toneladas de paja que se extenderán por los montes quemados como "primera acción de choque" para que la erosión "sea la menor posible", según explicó el alcalde Caballero. Operarios municipales comenzaron ayer a distribuir las alpacas con las que se intentará "aglomerar" los suelos arrasados por las llamas. Caballero también advirtió que no es momento de que la gente suba a los montes, dada su extremada vulnerabilidad.