La federación gallega de municipios y provincias (Fegamp) h emitido una queja al recordar que en junio pidió ayuda para limpiar las franjas de protección frente a los incendios forestales. Lo único que obtuvo fue "una carta recordatorio de lo que dice la ley", que establece que esta tarea recae sobre los propietarios y sobre los ayuntamientos de manera subsidiaria.

Tras una reunión de la comisión ejecutiva celebrada este miércoles en Santiago, la Fegamp ha remitido a los medios de comunicación la declaración institucional consensuada por sus miembros sobre los incendios en Galicia. En ella, recuerda que en junio puso "de manifiesto", tras su consejo federal, "la preocupación de los ayuntamientos ante la imposibilidad de hacer frente a la limpieza de las franjas de protección de los núcleos rurales por la falta de medios económicos y de personal, así como la dificultad para identificar a los titulares de las parcelas y el acceso a las mismas".

"Solicitamos intentar llegar a acuerdos que solucionasen este problema que nos preocupaba a la hora de garantizar la seguridad frente a posibles fuegos en nuestros municipios. No recibimos otra respuesta que una carta recordatorio de lo que dice la ley", subraya el texto.

Demandan soluciones

"Los incendios de estos días deben ser un punto y aparteincendios de estos días deben ser un punto y aparte para una nueva política frente al fuego basada en la ordenación del territorio que evite que estos actos se repitan", recoge la declaración institucional de la Fegamp. Bajo su punto de vista, "un monte que no produce es un monte que está condenado a arder", por lo que el organismo representativo de los municipios y provincias de Galicia aboga por "ser capaces entre todos de consensuar cómo poner en valor" el monte "para que esto no ocurra de nuevo".

Reitera su disposición para hablar "con la administración" con la vista puesta en "la búsqueda de soluciones conjuntas a los problemas reales que existen en el monte gallego, como lo son las franjas de protección de los 30.000 núcleos rurales que existen en Galicia". En base a todo esto, demanda la aprobación por parte de la Xunta y el Gobierno central de un paquete de medidas "urgentes" para paliar "en la medida de lo posible" los graves daños ocasionados.

Reclama, también, "conocer cómo se van a gestionar las ayudas, las cuantías y el los criterios de reparto", así como "la puesta en común de todas las administraciones relacionadas con el monte para ponerse a trabajar evitando así situaciones como las vividas en los últimos días de cara a una efectiva ordenación del territorio y de su puesta en valor".

Por otra parte, insta a "motivar a las industrias de aprovechamiento agroforestal, así como a iniciativas particulares, para que se establezcan en los territorios rurales".

Por último, requiere "la puesta en marcha de una rigurosa investigación para decretar las causas reales de esta ola de fuegos" y "endurecer las sanciones por el abandono y falta de limpieza de las parcelas con el fin de concienciar a la población de la importancia de la prevención".

"Lloramos por todas las comarcas"

El inicio de la declaración indica que la Fegamp llora "por todas las comarcas gallegas, portuguesas y asturianas que han pasado por una situación de alerta máxima debido a la ola de fuegos que puso en riesgo a las personas, a los animales y al medio ambiente". Esta tragedia, constata, "no se marcha de vacío de Galicia, sino que deja ya tras de sí a cuatro víctimas mortales, decenas de heridos y miles de hectáreas quemadas".

Las causas que se vienen barajando son diversas, según recuerda, para enumerar "cambio climático, efecto 30, abandono del monte, política forestal, intereses inmobiliarios, brigadistas enfadados, conflictos en las comunidades de montes, cotos de caza, terrorismo, tensiones..." Y concluye que "solo una investigación rigurosa podrá dar respuestas".

Con todo, valora que "la actuación inmediata de la gente, de los gallegos inmersos en la terrible situación de ver el fuego al pie de sus casas, fue inmejorable". "Un honor ver a todo un pueblo luchando contra el fuego, organizándose sin apenas medios y con poca coordinación externa, para aprovechar todos los recursos disponibles", agrega.

A los servicios de extinción (Guardia Civil, Bomberos, Policía Nacional, Policía local, personal de las Diputaciones, GES, UME y brigadas forestales) les transmite su agradecimiento "máximo", pues salvaron la vida de muchos gallegos, evitando que esta tragedia fuera de mayor magnitud.

"Queremos también desde la Fegamp hacer una mención especial para los alcaldes y concejales que estuvieron horas y horas al frente de estos dispositivos", finaliza.