La Xunta decretó esta mañana tres días de luto en Galicia por la muerte de tres personas como consecuencia de los incendios que asolan Galicia. Lo hizo antes de conocerse la existencia de una cuarta víctima mortal. Alberto Núñez Feijóo reunió de urgencia a su gobierno y suspendió toda la actividad del día para enviar a sus conselleiros a "las cuatro provincias" mientras él viaja a Vigo para encontrarse con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y recorrer "las zonas de más interés". La Xunta ha convocado además un minuto de silencio delante de las instituciones públicas para homenajear a los que trabajan contra el fuego, en repulsa de los incendiadrios y en recuerdo de las víctims, como explicó el presidente de la Xunta.

Feijóo repasó los últimos datos de la situación de los incendios e hizo también una declaración institucional en la que incidió en que "Galicia no arde, a Galicia la queman". "No es fruto de la casualidad, del azar, la atacaron indiscriminadamente y no pudieron hacer más daño", dijo. El presidente de la Xunta calificó los hechos de "terrorismo incendiario" y Galicia, dijo, "no quiere ningún tipo de terrorismo". Entre las 12 de la noche de ayer y las 9 de la mañana comenzaron 12 fuegos. Por ello, y porque los incendios comenzaron con las "peores condiciones climatológicas posibles", la Xunta considera que "las personas que queman, saben, conocen la situación concreta" que se producía en la tarde de ayer, con fuertes vientos que se prolongaron en la noche. "No hay profesional que pueda controlar el fuego con rachas de 70 kilómetros por hora", afirmó Feijóo. Con esas condiciones, dijo, lo único posible es proteger las casas y las personas, pero no controlar los incendios.

El presidente de la Xunta agradeció la labor de los efectivos contra los incendios y también la "capacidad de respuesta del pueblo gallego". "Los que pretenden quemar Galicia tienen enfrente la resolución de todo un país", afirmó. Sobre los medios disponibles, Feijóo dijo que "no hubo antes en Galicia tantos medios como en este mes de octubre", el "doble" del pasado año, ni tampoco unas condiciones meteorológicas como estas, "sin precedentes". Feijóo, que se solidarizó también con Portugal y Asturias y agradeció la ayuda ofrecida por otras comunidades, consideró que sin el trabajo de los brigadistas y bomberos se podrían haber "igualado o ser peores" las dimensiones de la tragedia del pasado verano en el municipio portugués de Pedrógão Grande.