"Sabemos apagar fuegos en condiciones adversas, pero estas condiciones todas juntas no las viéramos en la última década", aseguró ayer el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, tras denunciar "una absoluta actividad incendiaria homicida" y advertir muy seriamente que "los incendiarios están jugando con vidas". Feijóo hacía estas declaraciones horas antes de que trascendiese la muerte de dos personas en un incendio en Nigrán.

¿Cuáles son esas condiciones adversas a las que aludía el titular de la Xunta? El intenso calor en pleno octubre, la sequía de los últimos meses y el viento y los fuegos que además lograron saltar el río Miño desde Portugal.

Feijóo, que suspendió un acto del PP y pasó la tarde en el centro de coordinación de incendios de Santiago, compareció ante los medios de comunicación para advertir de que "estamos en una situación preocupante", pues la previsión es con la llegada de los restos del huracán Ophelia la velocidad de los vientos se duplique hasta los 35 km/h. "Mientras no pase el viento que trae este efecto climatológico no estamos seguros al cien por cien", afirmó.

El presidente del Ejecutivo gallego denunció 146 fuegos desde el viernes, fuegos que empezaron atacando 4 parques naturales (Ancares, Serra do Xurés, Fragas do Eume y O Courel) y luego se centraron en "zonas más urbanas", en alusión a la zona metropolitana de Vigo. Al respecto, aseveró: "Están bordeando el homicidio. Queremos decirles muy claramente que si quieren situaciones como las vividas en el país vecino vamos a luchar para que no sea así. Esta actividad incendiaria es impropia, estamos acostumbrados a este tipo de actividades, pero lo que está ocurriendo en zonas habitadas del área metropolitana de Vigo nos preocupa: Están jugando con vidas".

Feijóo también aseguró que Galicia no puede "seguir soportando los fuegos que entran desde Portugal". A las críticas de la oposición, respondió que los servicios de extinción son "los mejores de Europa".