Las concentraciones de humo en el ambiente pueden ser irritantes para personas sanas y causar problemas si la exposición es más prolongada. En las últimas horas, a las urgencias del Hospital Álvaro Cunqueiro, llegaron 25 personas con problemas por inhalación de humos, como broncoscopias. Principalmente, se trata de jóvenes que colaboraban en las labores de extinción. En cuestión de horas y tras responder bien a tratamientos con broncodilatadores, fueron dados de alta, excepto en un caso, que permanece en observación con un cuadro leve.

Pero para enfermos respiratorios crónicos y cardiópatas la amenaza es mucho mayor. Desde el Servicio de Neumología del Chuvi informan de que, en las últimas horas, no se ha percibido un repunte de descompensaciones de estos pacientes, pero establecen una fase de espera de entre dos o tres días para comprobar si ha tenido consecuencias. Resaltan que, "mientras huela a humo, hay concentración suficiente" para causar problemas.

Por ello, recomiendan extremar las precauciones en los casos de pacientes crónicos respiratorios o con cardiopatías. Neumología insiste en que sigan los planes terapéuticos marcados por sus médicos y que consulten al 061 si tienen disnea (dificultad para respirar), fatiga o tos. Si no mejora con las inhalaciones y las recomendaciones de Urxencias Sanitarias, deben acudir a urgencias hospitalarias o extrahospitalarias (PAC).

A las alrededor de 2.000 personas del área sanitaria a las que tratan con concentradores de oxígeno y máquinas de ventilación no invasiva en sus domicilios, el Servicio de Neumología les aconseja que aumenten "unas horas más" de forma transitoria su tratamiento diario, "para que respiren oxígeno más puro".