La agricultura ecológica apareció en Galicia con el cambio de siglo y desde entonces ha pasado de dirigirse a un nicho minoritario a tener un impacto mucho más general entre la población. En el último ejercicio, de hecho, el volumen de negocio creció más de un 25%, hasta llegaron a los 41,7 millones de euros.

En la actualidad, en el territorio gallego hay 27.000 hectáreas destinadas a cultivos ecológicos. Solo en el último año la superficie total acreditada por el Consello Regulador de Agricultura Ecolóxica de Galicia (Creaga) se incrementó por encima del 35%. De los 11 operadores que existían hace unas dos décadas se pasó casi un millar, mientras que los ingresos se multiplicaron por 140.

Además, la percepción y el consumo de alimentos también registra buenos resultados y, según el Creaga, casi el 92% de los gallegos conoce u oyó hablar de estos productos. La salud es la principal motivación para consumirlos y los que se adquieren con mayor frecuencia son las frutas, seguidas por las verduras frescas y los lácteos.

Estos datos se pusieron encima de la mesa durante una reunión del Creaga con la Consellería de Medio Rural, en la que se abordó la elaboración del Plan Estratéxico da Agricultura Ecolóxica.

En estos momentos, los trabajos se centran en un análisis pormenorizado de la situación de estas producciones en la comunidad, a través de la realización de encuestas a productores, comercializadores y demás agentes, según informó la consellería en una nota de prensa. El objetivo es que el sector se convierta en uno de los "campos estratégicos del medio rural gallego".