La historia del PSdeG es la de una suma de proyectos municipales con problemas para remar en la misma dirección, salvo en el período en que Emilio Pérez Touriño tomó las riendas y, al amparo de la decadencia del fraguismo y las brechas del BNG, pudo ir escalando posiciones hasta alcanzar 25 escaños en 2005 para liderar el bipartito. Cuatro años después, su socio perdió un escaño que ganó el PP y Touriño, al que ya habían afeado en privado incluso sus cargos más cercanos su progresivo alejamiento de las bases, dimitió. Lejos del poder, la reconstrucción siempre es más difícil.

Desde entonces, el PSdeG no levanta cabeza. Primero, por sus propios problemas para encontrar un proyecto sólido. Segundo, por los problemas estatales de liderazgo. Tercero, por la irrupción de las mareas. Y cuarto, por su división interna, cuyas proporciones han quedado plasmadas en los resultados de las primarias estatales y gallegas, en que el Ferraz, el aparato coruñés, la gestora y el besteirismo recibieron un correctivo. La brecha, política y generacional, en el socialismo amenaza con quebrar el partido.

El primer termómetro del cambio que el nuevo secretario xeral ha prometido será el resultado del congreso que refrendará su puesto y que se celebrará en Santiago los días 27, 28 y 29. En él, se aprobarán principios políticos y nueva dirección. Ver el peso de los pesos pesados históricos en esa cúpula mostrará las intenciones de unidad.

Las municipales de 2019 serán la siguiente prueba de fuego. Mantener las tres diputaciones en poder socialista y recuperar terreno en las tres ciudades coruñesas que abanderan las mareas resultan los principales retos para, al menos, mostrar que la sangría de votantes se ha detenido y el nuevo proyecto cala. Antes, la elección de candidatos y listas evidenciará también si las heridas se cosen o se abren aún más.

Todo ello, condicionado al liderazgo estatal de Pedro Sánchez, al que la cuestión catalana también ha abierto un frente con históricos socialistas criticando su falta de firmeza al lado del Gobierno.