El grado de inclinación de la cuesta de septiembre depende en buena medida del desembolso que tengan que realizar los progenitores a consecuencia de la vida académica de sus retoños. El principal golpe de la vuelta al "cole" lo asestan al bolsillo el material escolar, porque bolígrafo a bolígrafo, libreta a libreta, todo suma, sin hablar de los libros. Sin embargo, un buen número de gallegos, aquellos con menos recursos, ven aliviada esta preocupación con las ayudas autonómicas destinadas a echarles una mano en el trance. Aunque cada vez la Xunta apuesta menos por subvencionar la adquisición de manuales nuevos y más por que los escolares acudan al sistema de préstamo (que el Ejecutivo autonómico denomina fondo solidario), los beneficiarios de alguna de las dos líneas de apoyos aumentan un 6% este curso con respecto al anterior y superarían los 147.000 desde los 139.000 de 2016-17.
Así se deduce de un informe publicado por la Consellería de Educación, aunque todavía confeccionado con "estimaciones", en el que se detalla que en concreto los escolares que podrán estrenar manuales nuevos gracias a fondos autonómicos serían 30.299 y otros 117.000 los tendrán reutilizados. Desde el curso que acaba de comenzar, la ayuda a la compra se reserva en exclusiva para los niños de 1º y 2º de primaria, cuyos libros son también de escribir y pintar y que por tanto no pueden guardarse de un año para otro para ser reutilizados, y también los alumnos que estudian Educación Especial. Eso es lo que explica la caída de beneficiarios de este sistema. El año pasado, según señalaban desde el departamento dirigido por Román Rodríguez, fueron en total 53.399 niños que percibieron algún montante para comprar libros nuevos, mientras que este curso serían, según los datos provisionales, un 43% menos.
Para compensarlo, se incrementan, aunque en menor medida, en un 37 por ciento, los escolares que llenarán su mochila con manuales ya utilizados por compañeros de cursos anteriores. Según las estimaciones de la Consellería de Educación, serán un total de 117.161 escolares los beneficiarios del fondo solidario (85.575 durante el curso pasado), que se repartirán entre casi 60.000 en 3º, 4º, 5º y 6º de Primaria y más de 58.000 en la ESO.
En todo caso, tanto entre quienes recibirán un vale para comprar libros como entre los que se los llevarán en préstamo del centro, las ayudas de la Xunta se traducen en un apoyo para dos de cada tres escolares que cursan enseñanzas obligatorias en centros sostenidos con fondos públicos, que son los que pueden optar.
Cheque escolar
A mayores, el Ejecutivo gallego aprobó un año más un cheque de 50 euros para adquirir material escolar (bolígrafos, cuadernos...), que este curso recibirán un total de 101.577 niños y adolescentes, conforme a los datos provisionales: unos 60.000 en Primaria, más de 39.000 en la ESO y casi 1.400 en Educación Especial.
Este curso la Consellería de Educación finalizó la extensión a toda la enseñanza obligatoria (excepto en los cursos en que los manuales no son reutilizables) del sistema de préstamo, que llega a su tercer año de vida. Gracias a focalizar los esfuerzos en la reutilización de manuales, la Xunta ha reducido en un 13 por ciento la partida para estas tres líneas de ayudas, aunque es ampliable si es preciso y de hecho suele incorporar a un mayor número de alumnos una vez que se conocen los datos definitivos.
En lo que respecta al préstamo, lo que establece Educación es que, siempre y cuando se devuelvan los manuales prestados o adquiridos el curso anterior con las ayudas autonómicas, aquellos alumnos con renta per cápita igual o inferior a 5.400 euros puedan acceder a seis libros de texto, y a cuatro quienes estén entre esa cifra y 9.000 euros.
Seis manuales también se le garantizan a quienes tengan una discapacidad igual o superior al 65% o si se trata de niños tutelados por la Xunta. En las ayudas a la compra, el alumnado de Especial o de un 65% de discapacidad recibe una ayuda mayor (250 euros frente a entre 90 y 170 en función de la renta del resto).
