Un total de 2.117 estudiantes se han inscrito en las ABAU (avaliación para o acceso á universidade) de septiembre, que tendrán lugar en Galicia la próxima semana, entre el martes y el jueves. Así lo señala la CiUG (Comisión Interuniversitaria de Galicia), encargada de coordinar y realizar las pruebas. No obstante, no todos los que se matricularon, en un plazo que finalizó ayer, se enfrentarán a la fase obligatoria. En total serán 1.500 los que aspiren a mejorar su nota en una parte cuyo resultado tiene validez indefinida. El resto, un total de 617, afrontará solo la fase específica, en la que los estudiantes se juegan un máximo de cuatro puntos que puede ser determinante para elegir una carrera.

En la provincia de Pontevedra son 760 los inscritos (486 de ellos en Vigo), mientras en A Coruña se elevan a 819 y en Ourense 208. En el caso de Lugo sumarían 230.

Estos estudiantes conocerán su nota cuando ya se hayan cerrado seis plazos de matrícula en las universidades gallegas, por lo que les estarán vetadas muchas carreras. En concreto, y con el cuarto plazo cerrado y pendientes de lo que ocurra hoy con las previsiones para el quinto plazo, ya son más de setenta los grados en los que no tienen plaza para matricularse.

La de septiembre es la segunda convocatoria del nuevo formato de acceso a la educación superior, en sustitución de las antiguas PAU (pruebas de acceso a la universidad). Tras varias modificaciones, el resultado final se parece mucho a los antiguos exámenes y la propia Consellería de Educación aseguró que esa iba a ser la apuesta. No obstante, el hecho de que hubiera incógnitas por resolver (como por ejemplo el peso de las materias que ponderan) hasta meses previos a la prueba provocó que la Valedora abriera una investigación de oficio que se saldó con una recomendación para "corregir" en las próximas convocatorias algunos aspectos concretos "sobre el desarrollo de los exámenes, las materias, los baremos y otras características de la ABAU". La CiUG, según informó la Valedora, le trasladó que considerará las sugerencias realizadas por la Valedora de cara a las próximas convocatorias.

Adelantar las pruebas

La recuperación de la selectividad en septiembre no solo provoca que los alumnos tengan cerradas muchas puertas en la universidad, sino que además conlleva que en algunos casos acceden a las clases con el curso comenzado, incluso hasta un mes, lo que para colectivos de docentes conlleva una "desventaja". En esa línea, Xunta y universidades negociarán este curso el adelantar las pruebas de recuperación a antes del verano. La fecha que se maneja para su aplicación es 2019.