Alcaldes de la comarca de O Ribeiro (Ourense) pedirán el reconocimiento como zona catastrófica tras los daños producidos en los viñedos por las tormentas de granizo del pasado domingo. Varios de ellos ya han solicitado una reunión con la conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez, para estudiar "mecanismos de ayuda" para los productores. Fuentes de este departamento de la Xunta confirman que los municipios de Cenlle y Castrelo de Miño han requerido un encuentro y se busca una fecha en la agenda de la conselleira "con la máxima premura".

El alcalde de Cenlle, Gabriel Alén, anunció que su concello reclamará un "reconocimiento institucional" de "zona catastrófica" por las pérdidas de la cosecha de uva. Aseguran que han reclamado la necesidad de un encuentro con Medio Rural "porque la economía local depende del vino" y "ahora es necesario poner sobre la mesa soluciones". El regidor de Cenlle indica que mantiene un contacto directo con otros regidores de la denominación de origen Ribeiro para impulsar iniciativas conjuntas pero "aún no se ha concretado nada".

A su vez, Castrelo de Miño también tiene previsto solicitar la declaración de zona catastrófica en un pleno "esta o la próxima semana", según explicó su alcalde, Xurxo Rodríguez. El regidor asegura que su municipio es el que "más kilos de uva aporta" a la D. O. Ribeiro y que los daños "afectan a más de 500 viticultores y 24 bodegas". Según explicó, las "dos trombas" de granizo del domingo "han afectado al 70% de la superficie de viñedo" y que la D. O. ha aconsejado adelantar la vendimia para evitar la podredumbre de los racimos afectados y la aparición de enfermedades de las vides.

Lo mismo reclaman desde Unións Agrarias, que presentó escritos en la D. O. Ribeiro pero también en la de Valdeorras para que se abran ya las bodegas para la recogida de la uva tras los daños provocados por el granizo y reclama que se reúnan los órganos rectores de forma "urgente".

Mientras, técnicos de Medio Rural están evaluando los daños causados para, "a partir de ahí", explicó la conselleira ayer en Vilagarcía, tomar "las determinaciones". En todo caso, incidió en la necesidad de fomentar seguros adaptados para los viticultores para afrontar este tipo de daños. Al respecto, dijo que la Xunta trabaja con el Ministerio de Agricultura para adaptar los seguros a Galicia y que sea "más fácil" su contratación por agricultores sin que "suponga un desgaste económico para ellos". "Si Galicia es la comunidad que menos seguros tiene a nivel agrario es que algo está fallando", señaló.