La moción de censura en Coristanco para desbancar de la alcaldía a Amancio Lavandeira, de Terra Galega (TeGA), parecía abocada al fracaso tras expulsar el PSdeG del partido al concejal y promotor de la iniciativa Alberto Gerpe. Y también porque el PP provincial de A Coruña, aunque al principio se había postulado a favor de la iniciativa, el miércoles dio por cerrado el debate tras la destitución del único representante del PSOE en el concello al no darse "las circunstancias legales para presentarla". Pero ayer Gerpe se convertía contra todo pronóstico en el nuevo alcalde de Coristanco, pues su voto y el de los seis concejales del PP conforman una mayoría absoluta para derrocar al regidor de TeGa, pese a que este partido y la edil del BNG votaron en contra. Los concejales populares abandonaron el grupo del PP y pasarán al de no adscritos, junto al nuevo alcalde.

La moción salió adelante porque, además de contar con los votos precisos, la mesa de edad que presidió el pleno extraordinario de ayer no aceptó el escrito de la dirección provincial del PSdeG en el que declaraban tránsfuga a Gerpe y al que el concejal alegó. El nuevo regidor rechazó la validez del documento presentado por los socialistas coruñeses comunicando su expulsión como portavoz del grupo municipal del PSOE. Cree que para ser válido tendría que estar firmada por la ejecutiva federal. "Es la única que podría frenar la moción", insistió.

Tanto TeGa como el PP creen que la moción no cumple con la legalidad y han anunciado medidas. Lavandeira dijo que su formación presentará una querella ante la Fiscalía por haberse tomado como válido el voto de Gerpe. El exalcalde entiende que no es posible aceptar el voto de un edil expulsado de un grupo en base a los cambios normativos para frenar el transfuguismo. En esa línea, aludió al cambio de la Ley orgánica del régimen general según la cual, apuntó, el voto de los concejales no adscritos no suma. De esta forma, para que se aprobase la moción de censura, según Lavandeira, el PP necesitaría sumar a sus representantes o bien el voto de algún integrante de Terra Galega o de la única edil del BNG, Laura Mariño. Esta presidió la mesa de la sesión plenaria de ayer al ser la más joven y expuso el mismo argumento que el exalcalde al insistir en que Gerpe era un "tránsfuga" y, por tanto, no debería debatirse la iniciativa porque no se daban los requisitos legales. Pero, como se impuso el voto del concejal de más edad en la mesa -el popular Luis Souto-, se aprobó la celebración del pleno en el que salió adelante el cambio del bastón de mando.

El concejal del PP Juan García argumentó que su grupo municipal había decidido apoyar el cambio de gobierno porque, en su opinión, es "lo justo para los vecinos". El PP de A Coruña anunció ayer que abrirá un expediente disciplinario a los seis ediles que desoyeron las instrucciones del organismo provincial.