Cada vez son más los inmigrantes residentes en Galicia que obtienen el pasaporte español. Tras años de residencia en la comunidad sin papeles y, en ocasiones, sin trabajo tuvieron que afrontar largos trámites y burocracia para conseguir la nacionalidad. En 2013 el Gobierno impulsó medidas para desatascar las peticiones pendientes, lo que provocó una avalancha de extranjeros nacionalizados durante ese año que casi llegó a los siete mil. Después la cifra cayó en picado, pero ahora vuelve a repuntar y crece un 30 por ciento hasta los 2.610.
Desde el Foro da Inmigración apuntan a que esa será la tendencia de aquí en adelante. "Forma parte de un proceso natural. Los llegados en pleno boom de la inmigración en los años 2006 o 2007 han logrado asentarse en Galicia y cumplen ya el mínimo de años de residencia exigida y además pueden acreditar disponer de medios económicos, es decir un trabajo, que es algo obligatorio para que te den la nacionalidad", explica Miguel Fernández, portavoz del Foro Galego da Inmigración. Es decir, aumenta el número de nacionalizados porque hay un mayor número de inmigrantes que cumplen los requisitos para obtener el DNI español.
Galicia fue la cuarta comunidad donde más se incrementó la concesión de nacionalidad a extranjeros, según los datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social. En 2016 se concedieron 600 pasaportes españoles más a inmigrantes que en el año anterior. Solo experimentaron mayores aumentos Asturias (donde creció un 50 por ciento), Baleares (48 por ciento más) y Cantabria (un 37 por ciento más).
Se puede conseguir la nacionalidad por varias vías: acreditando diez años de residencia (que se reducen a dos si proceden de países latinoamericanos), por casarse con un español o española o bien por haber nacido en el país de padres inmigrantes. En 2008 se abrió la puerta a que los hijos y nietos de emigrantes en el exterior pudiesen solicitar el DNI español, pero el plazo se cerró ya en 2011 y ahora solo se resuelve algún caso residual que quedó atascado en su momento. En 2016, por ejemplo, fueron solo tres los descendientes de gallegos que obtuvieron la nacionalidad española.
El 67 por ciento logran el pasaporte español cumpliendo el requisito de dos años de residencia. La razón es que la mayor parte de los inmigrantes nacionalizados en Galicia proceden de América central y del sur (1.929). Así el mayor número de extranjeros que lograron el DNI español el pasado año eran naturales de Brasil (334). También es numeroso el colectivo de colombianos ( 323). En tercer lugar, están los marroquíes (320), a los que, por el contrario, se les exige ya un mínimo de diez años de residencia.
También hubo 262 dominicanos, 202 peruanos y 144 venezolanos que se convirtieron oficialmente en españoles y están entre los colectivos más numerosos de inmigrantes nacionalizados en Galicia.
Además el Gobierno concedió pasaporte español a otros 173 recién nacidos de padres inmigrantes, mientras que otros 354 lograron la nacionalidad tras casarse con un español o española.
Pero además de acceder a la nacionalidad por alguna de estas vías, el Gobierno les exige que acrediten medios económicos, lo que se traduce en tener un empleo, algo que durante la crisis era más complicado y que ahora ya cumplen muchos inmigrantes. También se solicita un certificado a sus países de origen para que acrediten que no tienen antecedentes penales y se valora que sean titulares de un contrato de alquiler. "También reciben visitas a domicilio durante el procso para acreditar que los datos que han dado son veraces y luego se hace un informe. El proceso es lento. Puede durar dos años", explica Miguel Fernández.
Provincias
Donde más creció la cifra de inmigrantes que obtuvieron sus papeles fue en A Coruña y en Pontevedra, con aumentos del 37 por ciento en el número de nacionalizados. En Lugo fue del 17 por ciento y en Ourense apenas llegó al 4 por ciento de aumento.
Un tercio de los extranjeros a los que les fue concedido el pasaporte español el pasado año tiene una edad de entre 35 a 44 años, mientras que otros 667 están entre los 25 y los 34 años. Y la mayoría, el 62 por ciento, son mujeres.
Desde octubre de 2015 los inmigrantes que quieran nacionalizarse tienen que superar además otra barrera: un test de "conocimientos constitucionales y socioculturales de España". Según explica, Miguel Fernández, los que obtuvieron el DNI español en 2016 no tuvieron todavía que pasar por este examen, pero "habrá que ver ahora como afecta al proceso de concesión de nuevas nacionalidades". En todo caso, aunque al principio había una larga espera para hacer la prueba, ahora se ha agilizado, según explica el Foro da Inmigración.
