Los fuegos han dejado sin forraje las zonas de producción de carne de Castro Caldelas, una de las más valoradas de Galicia. Los ganaderos de Montedorramo han perdido las pacas de hierba que no tenían guardadas para alimentar el ganado.

Además, las zonas de pastoreo afectadas no de podrán utilizar para este fin hasta dentro de dos años como manda la ley.

Las llamas calcinaron toda una ladera de Monte de O Burgo, que es la que mira a la turística Ribeira Sacra.

Sefún explica Sara Inés Vega, alcaldesa de Castro Caldelas, los escasos recursos hídricos de las aldeas se han visto más mermados. Además, en O Burgo, zona en la que bajan los manantiales se han quedado con un servicio precario.

El alcalde Chandrexa de Queixa, Antonio Rodríguez, reconoce que "el invierno va a ser muy difícil y si persiste la sequía el bosque puede ser un lugar peligroso".

Los regidores de los concellos afectados reclaman operativos fijos de vigilancia.