El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, abrirá este domingo en el concello de Cerdedo-Cotobade el curso político. Por segundo año consecutivo, la carballeira de San Xusto será el escenario elegido por el también líder del PP, alternativa al castillo de Soutomaior, cuyo uso denegó el gobierno provincial de PSdeG y BNG el año pasado. Al evento acudirá la plana mayor del PPdeG, con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, a la cabeza, así como la presidenta del Congreso, Ana Pastor.

La cita, sin embargo, tendrá lugar en un contexto totalmente diferente al del año pasado y estará marcada por los recientes atentados en Barcelona y Cambrils, que han dejado 15 muertos y decenas de heridos. En el terreno estrictamente político, la agenda estaba marcada hasta ahora por la convocatoria para el 1 de octubre del referéndum independentista en Cataluña, que el Gobierno rechaza y que, insiste, no se celebrará, en contra de lo anunciado por la Generalitat.

Rajoy canceló sus vacaciones en Galicia debido a los atentados y el viernes presidirá un Consejo de Ministros -hubo otro extraordinario a mediados de mes por la huelga de El Prat-, si bien el acto del domingo está considerado el inicio del curso político tras el parón estival. Llegará a la cita el presidente del Gobierno tras participar el sábado en la manifestación convocada en Barcelona en repulsa de los atentados terroristas.

Será la primera vez que se celebre en el concello de Cerdedo-Cotobade, pues el año pasado se tuvo lugar antes de la fusión de ambos municipios. Entonces, tanto Rajoy como Feijóo lamentaron el “exilio” a la carballeira de San Xusto, hasta el punto de que el primero sostuvo que los “echaron” de Soutomaior y confió en que “pronto” volverían a un recinto que el actual gobierno de la Diputación de Pontevedra considera no reservado para actos de organizaciones políticas. “Parece que nos ilegalizaron”, clamó Feijóo ante alrededor de medio millar de cargos, militantes y simpatizantes desplazados a la localidad pontevedresa.El precedente

El año pasado, Rajoy llegó a Soutomaior tras la celebración de las segundas elecciones generales y como presidente del Gobierno en funciones. Su mensaje central se dirigió al PSOE, al que responsabilizó de una nueva crisis económica si no facilitaba su investidura, algo que logró finalmente por la abstención socialista, lo que generó una crisis interna en el partido del puño y la rosa que derivó en la dimisión de Pedro Sánchez como secretario general. Tras la celebración de primarias, recuperó su puesto.