La Consellería de Medio Rural solo informa de los incendios forestales que superan las 20 hectáreas, un total de cinco desde el pasado viernes. Sin embargo, esto no significa que los incendiarios den tregua, puesto que los conatos y fuegos forestales de menor tamaño son muchos más y mantienen en jaque a los servicios de extinción de la Xunta. Así lo reconoce el departamento que dirige Ángeles Vázquez, que alertó de la "elevada actividad incendiaria" durante el fin de semana con una treintena de fuegos registrados en las horas de madrugada.

Según explica Medio Rural, en dos noches se registraron hasta 29 incendios cuando los medios aéreos no pueden actuar porque ya no hay luz y con varios focos simultáneos en puntos próximos "para dificultar las labores de extinción".

Se activan en un mismo ayuntamiento e incluso en una misma parroquia. Y como "caso paradigmático" puso el municipio pontevedrés de Agolada, donde llegó a haber diez fuegos en apenas 24 horas. "De ellos cuatro quedaron en conatos gracias a la rapidez en la actuación del operativo y solo uno alcanzó las 15 hectáreas de superficie afectada", señalan desde la Xunta.

De hecho, Medio Rural atribuye "a la eficacia del operativo" que de los 29 incendios registrados de madrugada, el 72 por ciento quedaron reducidos a conatos (por debajo de una hectáreas de monte raso". La consellería presume de la rapidez en la actuación de las brigadas: se llega al lugar del incendio en menos de 20 minutos.

El mayor incendio de este fin de semana fue el registrado en Vilariño de Conso (Ourense). El fuego que afecta a la parroquia de Castiñeira supera ya las 100 hectáreas de superficie calcinada, según las últimas estimaciones dadas a conocer por la Xunta.

En todo caso, la Consellería do Medio Rural da por "estabilizado" el fuego, iniciado en la madrugada del domingo "en varios focos simultáneos". En las tareas de control han participado siete agentes, 18 brigadas, nueve motobombas, una pala y medios aéreos.

Por otra parte, quedó extinguido a última hora de la tarde otro fuego que se inició en la noche del sábado en el término municipal de San Cristovo de Cea (Ourense).

Las últimas estimaciones señalan que la superficie afectada por las llamas se elevó hasta las 38 hectáreas, 30 de monte arbolado y 9 de raso. En el fuego han trabajado, desde su inicio, un técnico, nueve agentes, 19 brigadas, 14 motobombas y tres palas.

Quedaron extinguidos también a lo largo del fin de semana otros tres fuegos: uno en Lalín, que quemó 36 hectáreas, otro en Maside, en la parroquia de Piñeiro, (29,6 hectáreas) y el último en el concello lucense de Pantón (33 hectáreas).