No hay unanimidad en la izquierda gallega en torno a lo que pasa en Venezuela. En Marea y BNG simpatizan con el Gobierno de Nicolás Maduro, mientras el PSdeG mantiene las distancias y lo considera "un Gobierno en entredicho" "por la conculación de los derechos humanos". El PSOE, igual que el PP, no reconoce la legitimidad de la Asamblea Constituyente, con la que Maduro pretende sustituir al Parlamento controlado por la oposición.

Ayer mismo, el portavoz de En Marea, Luís Villares, condenaba el intento de sublevación de un grupo de militares, pero discrepaba de PP y PSOE al no restarle legitimidad a las elecciones de julio, también puestas en duda por la UE, Estados Unidos y buena parte de los países latinoamericanos. Villares defendió que "observadores del ámbito de las Naciones Unidas no pusieron en cuestión el resultado, pusieron en cuestión aspectos parciales, pero no lo hacen invalidando lo esencial del proceso". En Marea prefiere que "hablen las urnas y no las armas", remarcó Villares.

Por su parte, el diputado del BNG Luís Villares pidió ayer "respeto" para las "instituciones políticas y legales" de Venezuela, en alusión al Gobierno de Maduro, y reclamó "una solución pacífica".

Diferente fue el posicionamiento de la parlamentaria socialista Patricia Vilán, quien mostró su "preocupación" por la crisis del país latinoamericano. Vilán denunció que en el país sudamericano se están "conculcando derechos humanos desde hace tiempo", y "mientras esto no se solucione el Gobierno de Venezuela estará en entredicho".

El PPdeG aprovecha la violencia que sacude al país latinoamericano para cuestionar a la oposición. "Igual que lamento la dictadura del señor Franco, que ya está más que pasada, hay que preocuparse también por el presente", espetó ayer la diputada del PP gallego, Paula Prado, para pedir a las fuerzas de izquierda en Galicia, que "se preocupan tanto por la Fundación Francisco Franco y por el Pazo de Meirás, que se preocupen por la gente que lo está pasando mal porque hay un dictador que se llama Nicolás Maduro".

Esquerda Unida, Anova y otras formaciones integrantes de En Marea se han posicionado a favor de Maduro y han cuestionado a la oposición venezolana. Eva Solla, de EU, en el Parlamento, en mayo, calificó de "grupos terroristas" a los que salían a la calle a protestar contra el Gobierno de Maduro. En ese mismo debate, Montse Prado, del BNG, negaba la existencia de presos políticos en Venezuela. Podemos mantiene una posición más equidistante en los últimos tiempos. Es conocida su simpatía con el régimen bolivariano, pero su líder, Pablo Iglesias, ha evitado pronunciarse sobre las elecciones de julio.

Paula Prado - Diputada del PP

"Lamento la dictadura de Franco y que muchos lo pasen mal por el dictador Maduro"

Luís Villares - Portavoz En Marea

"Observadores de Naciones Unidas no cuestionaron el resultado de las elecciones"

Patricia Vilán - Diputada del PSOE

"En Venezuela se están conculcando derechos humanos desde hace tiempo"

Luis Bará - Diputado del BNG

"El Bloque pide respeto para las instituciones políticas y legales de Venezuela"