Julio Fernández Gayoso tuvo este lunes su primera toma de contacto con la Fundación Érguete. El expresidente de Novacaixagalicia acudió a la sede de la entidad que dirige Carmen Avendaño en la Avenida de Madrid tras abandonar el pasado viernes la prisión de A Lama, en la que estuvo desde el mes de enero cumpliendo la condena de dos años por el caso de las prejubilaciones en la entidad y en el que él fue considerado cooperador necesario.

El juez de Vigilancia Penitenciaria, José Luis Castro, le concedió la flexibilización de su grado dada su edad (85 años), su delicado estado de salud y el abono de la responsabilidad civil, entre otras cuestiones, para poder dormir en casa y durante el día hacer labores en Érguete. En principio está previsto que se encargue de tareas de apoyo y administrativas.