Anova acusa a la oposición de Venezuela de pretender el retorno de la oligarquía al poder y liquidar las conquistas del poder popular, manifestándose la formación política como "aliada" de la unidad popular revolucionaria y solidarizándose con la República Bolivariana. La formación se posiciona como "aliada de la independencia venezolana, de su soberanía nacional y de la unidad popular revolucionaria", como formación que, "como la revolución bolivariana", es "antiimperialista".

Anova asegura en una nota de prensa que la oposición venezolana busca restituir el orden liberal y no ampliar libertades ni derechos sociales. La estrategia de la derecha del país, añade, está "subordinada a desestabilizar el país, multiplicar el malestar ciudadano y crear un estado de excepción que permita un golpe por la fuerza para derrocar al gobierno y a la constitución bolivariana", incluso recurriendo "a la violencia y al sabotaje", intentando "deslegitimar elecciones limpias" con el "aplauso" de EEUU, Europa y España, contando con los mismos apoyos de las fuerzas y corporaciones multinacionales que "llenaron Latinoamérica de dictaduras militares y gobiernos fascistas".