Después de años con la oferta de empleo público bajo mínimos, Gobierno y Xunta abren de nuevo las puertas de la administración a la incorporación de nuevos empleados. La Administración central ya anunció más de 20.000 plazas para todo el Estado y la Xunta promete otras 3.000 en Galicia. Miles de gallegos se han puesto ya manos a la obra para cazar un puesto fijo en la administración pública, mientras las academias hacen su agosto. Los centros que se dedican a preparar oposiciones han visto incrementada su matrícula en torno a un 40 por ciento y, a pesar de que en verano desciende el alumnado, siguen trabajando a pleno rendimiento.
Entre los aspirantes a una plaza en la administración pública, hay desempleados que buscan encontrar un trabajo. "Se nota sobre todo un incremento de gente que quedó en el paro bastante mayor, de entre 40 a 50 años", explica la directora de atención al cliente de Cefiasa en Ourense, Eugenia Cuiñas. "No tendrán la misma formación que los jóvenes, pero se lo toman más en serio. No vienen a tirar el dinero", advierte.
Pero también hay otro perfil en auge: personas con trabajo que quieren mejorar su situación laboral. "Es sobre todo gente que tiene un trabajo inestable o al que dedica muchas horas", explica Félix Doce, responsable de Academia Postal, en Santiago.
Es por esta razón que cada vez más las academias adaptan sus horarios y sus sistemas para preparar oposiciones a la gente que trabaja. "Damos formación individualizada una o dos horas al día y luego tenemos un campus virtual para facilitar los estudios a los aspirantes, no solo a aquellos que trabajan en la actualidad, sino también a los que, por ejemplo, tienen hijos", explica Celeste García, entrenadora de oposiciones de la academia MasterD, en Vigo. En este centro, advierte también aumenta el número de candidatos que optan a plazas de categorías superiores como Hacienda o Justicia.
"Estudiar para el examen es como tener un trabajo: hay que dedicarle unas seis horas al día"
- El que algo quiere algo le cuesta. Muchos gallegos aspiran a convertirse en funcionarios a los que ven como trabajadores privilegiados que gozan de estabilidad laboral y buenos horarios, pero conseguir una plaza conlleva hincar los codos seis o siete horas al día durante uno o dos años. "Es como tener un trabajo", dice Eugenia Cuiñas, de la academia Cefiasa, en Ourense. El factor suerte influye. Eso lo reconocen en las academias, pero también advierten que al examen hay que ir preparado. Lo de aprobar a la primera y sin estudiar "no existe", advierte Celeste García, de MasterD, en Vigo. La recomendación de las academias es dedicar como mínimo un año a preparar el temario, aunque cuentan casi como una proeza casos de estudiantes que lo consiguieron en siete meses. Es "clave" elegir la oposición adecuada. Así lo asegura Eugenia Cuiñas, que explica que es fundamental que cada persona opte por aquellas plazas que más se adapten a su perfil. Y ahí es fundamental la orientación y el asesoramiento que reciben en la academia. "No es la primera vez que alguien llega aquí con idea de presentarse a unas oposiciones y tras aconsejarlo termina optando a otras que se adaptaban mejor a su currículum", señala la directora de atención al cliente de Cefiasa en Ourense. Y aunque los anuncios de nuevas plazas son a veces suficientes para animar a la gente a acudir a las academias a preparar unas oposiciones, la mayoría de la gente espera a que salga la convocatoria oficial. Félix Doce, de Academia Postal en Santiago, señala que a veces desde que se hace el anuncio hasta que se convocan pueden pasar "años".
