Desde el año 2011, la Xunta no supera la barrera de los 10.000 millones de presupuesto y no está previsto que vuelva a rebasar esos dos dígitos hasta 2020. Así al menos es la previsión que baraja la Consellería de Facenda. La crisis económica impuso una severa dieta de adelgazamiento de las arcas públicas ante la caída en picado de la recaudación fiscal y las dificultades para financiarse en los mercados. El resultado fue que la Xunta bajó de los 10.000 millones de presupuesto en 2011, cuando llegó a contar con 10.251 millones, y tocó suelo en 2014 con menos de 8.400 millones de presupuesto. Un recorte de 1.851 millones de euros, que obligó al Ejecutivo de Feijóo a reducir gastos.

Las previsiones plurianuales que baraja la Xunta apuntan que en 2020 el Gobierno autonómico podría contar con unos ingresos de 10.004 millones. Esta cifra aparece recogida en la información remitida por la Consellería de Facenda al Parlamento para que hoy apruebe el techo de gasto para 2018, que asciende a 9.487 millones. Para 2019, el techo sería de 9.720 millones. En 2020, la Xunta dispondrá de 778 millones más que en este ejercicio, 517 millones más que el próximo año y 284 millones más que en 2019.

El incremento de recursos que manejará el Gobierno autonómico "a un ritmo medio del 2,7%" será posible gracias "a la consolidación de la recuperación de la economía gallega". Incrementarán los fondos que le inyecta el Estado, pasando de los 7.412 millones previstos para 2018 a los 8.149 que se podrían manejar en 2020, y también la Xunta elevará su recaudación fiscal, por una mejora de la economía. Si el Gobierno de Feijóo calcula que ingresará 866 millones por este concepto el próximo año, 8 millones más que este ejercicio, en 2020 ya serán 901 millones.

La previsión de Facenda es que este año crezca el PIB un 3,1%, en 2018, baje al 2,7%, en 2019 se quede en un 2,5% y en 2020, en una subida del 2,4%. La tasa de paro que ahora es del 15,6% descenderá al 14% en 2018, al 12,4% en 2019 y al 10,9% en 2020, según el pronóstico de la Xunta.

Sobre la votación de hoy para dar luz verde al techo de gasto de 9.487 millones para 2018, 261 millones más que el presupuesto de este año, el portavoz de En Marea, Luís Villares, ya adelantaba ayer el voto en contra de su grupo. La primera fuerza de la oposición propone incrementar en 2.600 millones los presupuestos autonómicos para recuperar el nivel de gasto público anterior a la crisis.

No, al techo de gasto

Para Villares, el techo de gasto es un elemento más de la "arquitectura de la austeridad impuesta por la Troika y el artículo 135 de la Constitución", y lo considera un elemento no de economía "sino de ideología", ya que "no se trata de equilibrar las cuentas sino de reducir a toda costa el gasto público".

Según el líder de En Marea, las cuentas de la Xunta se tienen que hacer "exactamente al revés de lo que se están haciendo". "Lo primero que se debe contabilizar es cuál es la cuantía que se necesita para atender las necesidades de la ciudadanía y, después, elaborar una estrategia fiscal para que las cuentas cuadren desde el punto de vista del ingreso, no del gasto", explicó. "Seguimos en la dinámica de la austeridad", lamentó el portavoz de En Marea, pese a la mejora de la economía.

Por su parte, el portavoz del PPdeG en el Parlamento de Galicia, Pedro Puy,destacó que el techo de gasto se incrementa "sustancialmente", lo que a su entender permitirá, por una parte, "contribuir a paliar, a través de las políticas sociales, la situación en la que se quedó la parte más afectada de la sociedad por la crisis económica", y, por otra, "impulsar" la inversión industrial de la Comunidad autónoma.

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