En O Porriño los docentes parecen tomarse muy en serio los deberes. Al menos dos centros, el IES Pino Manso y el CEIP Xosé Fernández López, recibieron el máximo galardón de la Xunta a proyectos de formación del profesorado y una de las profesoras de otro, el IES Ribeira do Louro, Olga Lalín, fue premiada por una guía de inclusión de niños autistas. El CEIP Xosé Fernández López recibió además una mención especial por su forma de abordar las competencias profesionales docentes como vía para lograr la mejora educativa. Su director, José Benito Rodríguez, aclara que los docentes ganan el galardón al "mejorar en aspectos que hacen falta", pero son los niños los destinatarios de sus esfuerzos.
Tras detectar que "enseñar plástica es complicado" y que "no está todo el mundo preparado", se embarcaron en un aprendizaje que se tradujo luego en el aula en escoger pintores y trabajar sobre ellos. Al final se entregaron a la causa veinte aulas y unos 400 alumnos.
¿La clave de que funcione? A juicio del director, la implicación del profesorado, aunque no viene mal, admite, tener un as en la manga: algún docente "muy bueno" en la materia. "Los secretos son implicación, compromiso y ganas de perfeccionarse", añade, y un "ambiente, cordial", entre docentes, familias y alumnos. Estos, dice, se ven "nerviosos" antes de exhibir sus trabajos, como si fueran a inaugurar una exposición.
El vecino IES Pino Manso fue galardonado por un proyecto de inclusión del alumnado con metodologías activas y recursos TIC.
