Un día después de que la gestora del PSdeG fijase un calendario para poner fin al vacío de poder desde mayo del año pasado mediante unas primarias a secretario xeral el 8 de octubre, el diputado por A Coruña Juan Villoslada anunció su intención de competir por el puesto en una carrera en la que podría tener como contrincantes, al menos, a Gonzalo Caballero y Xoaquín Fernández Leiceaga.

- ¿Por qué se presenta?

-Tras hablar con bastante gente te animan a abrir una nueva etapa y luego está eso que llamo "obligación moral". Cuando uno está en un proyecto político debe aportar.

- ¿Qué partido propone ante la división tras las primarias estatales?

-En Galicia fue más predominante la candidatura de Pedro Sánchez que en otras comunidades, pero hay ganas de superar esa etapa de confrontación y construir un proyecto no solo político, sino social. En Galicia el socialismo tiene un perfil propio y trabajaremos en ese sentido. La mayor parte quiere superar esas peleas internas.

- El PSdeG se ha comportado habitualmente como suma de proyectos territoriales, con excepción de la etapa de Touriño. ¿Cómo vertebrará uno a nivel autonómico?

-Quien es alcalde o edil se preocupa por su concello, pero hay que equilibrar eso con caminar todos en un proyecto global de socialismo en Galicia e incluso de federalismo cooperativo a nivel estatal. El minifundismo no es malo si luego cooperamos.

- La gestora gallega y Ferraz avalan su candidatura. ¿Se siente el candidato de Pedro Sánchez?

-No, yo aposté por él, pero también otros militantes que incluso piensan en optar a las primarias. No quiero, ni puedo ni debo arrogarme ese papel.

- Pero hay gente de la gestora que ha presentado su candidatura y ha sondeado qué opinión genera en algunas agrupaciones.

-Lógicamente, cuando uno toma decisiones de este calibre, tiene que hablar en casa, con amigos, con militantes, alcaldes... Se sondean todas las sensibilidades, pero lograr apoyos es algo a trabajar en la campaña interna y lo haremos todos.

- ¿Prevé unas primarias de guante blanco tras la tensión de las estatales?

-Entonces había mucho en juego y eso hacía que el debate se polarizase e incluso se encrespase, por no hablar del comité federal del 1 de octubre [que forzó la dimisión de Pedro Sánchez], pero yo defiendo una competencia sana.

- Si gana y vence al portavoz parlamentario, ¿lo sustituiría?

-Con independencia de quien gane las primarias, el grupo no tiene por qué sufrir crisis. Es cierto que quien sea secretario xeral, si está en el Parlamento, tendrá que asumir más protagonismo, pero hay opciones.

- Como nombrarlo presidente del grupo parlamentario.

-Por ejemplo.

- ¿No supondría un relevo automático de Leiceaga como portavoz?

-No.

- El PSOE de Vigo, que apoyó a Susana Díaz, ha anunciado que se pondrá de perfil ante las primarias. ¿Cómo se acercará a la agrupación con más militantes de Galicia?

-Prefiero pensar que ya no hay susanistas o sanchistas, sino territorios. Trabajar con Vigo es fundamental para todos. El papel de un alcalde en Vigo o en Lugo es clave y hay que tratar de contar con ellos.

- Se lo pregunto porque el alcalde vigués, Abel Caballero, declaró que no le importaba el nombre del próximo secretario xeral.

-Para un alcalde, lo prioritario son sus vecinos, es razonable, pero hay que trabajar para integrarlo en un proyecto común autonómico. Las grandes áreas urbanas, básicamente Vigo y A Coruña, tienen una especificidad propia y hay que integrar esas sensibilidades.

- ¿Su paso adelante se debió a la negativa del presidente de la Diputación de A Coruña, Valentín González Formoso, a concurrir a las primarias?

-No entraré en comentarios tendenciosos que pueda haber en el partido. Tengo buena relación con él, pero también con otros alcaldes. Valentín siempre dijo que su trayectoria estaba en la Alcaldía [de As Pontes] y la diputación.

- El nuevo líder del PSdeG tendrá en mente las municipales de 2019. ¿Cómo deben ser las relaciones con las Mareas?

-Todos los progresistas tenemos que llegar a puntos de entendimiento. Nosotros no tenemos una formulación rupturista ni independentista, por eso somos la fuerza de izquierda capaz de aglutinar el conjunto del sentimiento progresista.

- No parece fácil ese entendimiento a la vista de la ruptura del bipartito en Ferrol y los choques en A Coruña y Santiago.

-Las propias Mareas, dicho con todo respeto, deben ser capaces también de llegar a un acuerdo interno. Si hay mucho desacuerdo, es difícil entenderte con otros socios. Ellos, como partido instrumental, pueden hacer más difícil tener una visión integradora para gobiernos de coalición o con apoyos. En todo caso, hay ejemplos de trabajo en buena sintonía con BNG o una marea, como Culleredo o Betanzos. A veces son más las personas que coinciden que los propios partidos.

- Tras la declaración de Rajoy en el juicio de la Gürtel, ¿es factible un acuerdo para tumbar el gobierno del PP con el PSOE a la cabeza?

-Fue dramático ver a un presidente del Gobierno de testigo en un caso de corrupción. Es una etapa que debemos superar, pero la alternativa aún necesita un cierto tiempo de maduración. Nosotros debemos seguir construyendo un proyecto nuevo y Podemos también, además de aclararse en otras cosas.