Piso inundado por una lavadora, humedades en las paredes por filtraciones del tejado, un cristal de la ventana roto por una pelota lanzada a destiempo, la televisión o el portátil estropeados por una bajada o subida de tensión. Tener un problema en casa es habitual: cada hora se producen una media de 815 incidencias en los hogares españoles, lo que supone un coste para las aseguradoras de casi 275.000 euros. Pero eso no quiere decir que todas las viviendas cuenten con una póliza. En la comunidad gallega, el 36% de los hogares carecen de seguro de vivienda, frente al 25% de la media española.

El responsable de Análisis y Estudios de la patronal aseguradora atribuyó este bajo porcentaje en la comunidad gallega a una "baja cultura aseguradora patrimonial" y a la existencia de una "gran cantidad" de segundas viviendas.

En cuanto a la posibilidad de que los hogares gallegos sufran un robo, es un 50% inferior a la del conjunto del país, según destacó Vázquez Burgos en la presentación del balance de 2016. En concreto, Galicia está en el cuarto lugar por la cola.

Tras matizar que el seguro en primera vivienda es mucho más alto que en segunda vivienda, apuntó que Galicia coincide con el resto de comunidades en que las probabilidades más altas de sufrir un robo en casa "no están en las ciudades más grandes, sino en poblaciones medias", y especialmente en las áreas metropolitanas por "el fenómeno de la segunda vivienda".

Vázquez también destacó la tendencia creciente a la contratación de seguros de animales. Un marco dentro del que ha destacado que la responsabilidad civil ante terceros afrontada por los seguros ascendió el pasado año a más de 17.000 euros.