Casi 6.000 exámenes de conducir suspendidos en Galicia por la huelga de examinadores de Tráfico iniciada el 19 de junio, anuncio de paro indefinido a partir del 4 de septiembre (tras las vacaciones de la plantilla en agosto), pérdidas millonarias en las autoescuelas en plena temporada alta y amenaza de cierre y despidos en al menos el 40% de los 500 centros de formación e la comunidad si continúa el conflicto. Ante la "situación límite" y de "ruina" que denuncian estar viviendo las autoescuelas y el cabreo de los miles de aspirantes al carné de conducir que se verán abocados a una lista de espera de hasta seis meses para poder examinarse, la DGT ha movido ficha para tratar de poner fin a las protestas de los examinadores. En su comparecencia a petición propia en la Comisión de Seguridad Vial del Congreso, el director de Tráfico, Gregorio Serrano, anunció que a finales del año que viene la plantilla de examinadores contará con unos 100 trabajadores más, entre ellos 36 militares mayores de 45 años que podrían incorporarse al colectivo una vez pasado un curso de once semanas. Con este refuerzo, la DGT se propone atajar el colapso que arrastran los centros de formación tras la huelga de tres días a la semana desde el mes pasado -los lunes, martes y miércoles-.

La medida anunciada por Serrano, sin embargo, no atiende la principal reivindicación de los examinadores: un aumento de sueldo. En concreto, reclaman un complemento específico mensual de 240 euros por su responsabilidad, los riesgos de accidentes y agresiones, además del trabajo a la intemperie que conlleva su trabajo.

Tras varias horas reunidos, los examinadores no se dieron por satisfechos con el anuncio del director de Tráfico de un aumento de la plantilla. "Esta no es la solución al problema. Las convocatorias anunciadas no llegarán hasta el próximo año", lamenta la delegada en Galicia de la Asociación de Examinadores de Tráfico (Asextra), Vanesa Fernández. En España, el déficit en la plantilla de examinadores es de unos 300 trabajadores. "Con 100, y a partir del próximo año, no se resuelve el problema. La solución que se propone es para 2018 y el problema lo tenemos ahora", cuestiona Fernández.

Pero aunque la oferta de plazas fuera mayor, los examinadores no pondrían punto y final a la huelga. "El conflicto se soluciona con el aumento de los salarios, tal y como nos habían prometido en 2015", asegura. La DGT descarta una subida que considera un agravio comparativo con otros empleados públicos.

Plus de 240 euros mensuales para los examinadores de la DGT

Las autoescuelas cuestionan su demanda. "¿Solo los examinadores tienen que soportar las altas temperaturas en verano o posibles insultos de los alumnos?" se pregunta el presidente de la Federación Gallega de Autoescuelas, José Manuel López Marín.

Para los centros de formación de seguridad vial en Galicia, la propuesta de la DGT de reforzar la plantilla con militares en la reserva es una solución al déficit de su plantilla. "Es una solución al conflicto", celebra López Martín, aunque matiza que también sería necesario crear un "cuerpo con acceso libre", permitiendo que "gente en el paro con formación en Derecho o Económicas" pudiese acceder al puesto.

En su comparecencia en el Congreso, el director de Tráfico informó ayer de las diferentes convocatorias que se llevarán a cabo para ampliar la plantilla, que actualmente cuenta con 774 examinadores (43 en Galicia) y que podría alcanzar los 876 descontando las jubilaciones previstas para este año y el próximo y añadiendo las incorporaciones que se puedan producir por varias convocatorias. La DGT estima que el 1 de diciembre de 2018 habrá entre 89 y 114 examinadores más en España.

Según especificó Serrano, en esta primera convocatoria de 36 plazas destinada a los militares, se prevén 32 aprobados, que se incorporarían el 1 de abril de 2018. La segunda convocatoria, también de 36 plazas, se convocarán en septiembre de 2018, en la que también se estiman 32 aprobados que se incorporarían el 1 de diciembre de 2018.

En cuanto a personal de nuevo ingreso, se ha previsto la convocatoria de 80 plazas para abril de 2018, en la que se prevén 70 aprobados que se incorporarían en julio de 2018.

Además, Serrano indicó que su departamento baraja fijar un número de clases mínimo para acceder a los exámenes para intentar reducir el porcentaje de suspensos en la primera prueba, que, dijo, alcanza el 73%.