La Xunta ha elevado su previsión de crecimiento de la economía gallega del 2,4 por ciento fijado inicialmente hasta el 3 por ciento. Así lo avanzó ayer el conselleiro de Facenda, Valeriano Martínez, en el Parlamento gallego, quien aclaró que también aumentarán sus estimaciones sobre los empleos que se podrán crear en 2017 gracias a la mejoría económica.

"Prevemos una fuerte revisión al alza. Nos acercaremos al tres por ciento de crecimiento y consecuentemente habrá una mejora de los parámetros de empleo", informó el titular de Facenda, durante el debate de la modificación de los presupuestos de la Xunta que sumarán 228 millones de euros adicionales procedentes del sistema de financiación autonómica.

La oposición, sin embargo, cuestionó las expectativas de crecimiento económico de la Xunta. "La economía gallega sale de la recesión, pero la ciudadanía sigue en crisis", le espetó el diputado de En Marea, Manuel Lago.

El portavoz socialista, Xoaquín Fernández Leiceaga, criticó las medidas de impulso económico que la Xunta pondrá en marcha con cargo a los 228 millones de euros adicionales de presupuesto. "Son pura propaganda", señaló, al tiempo que denunció el "insuficiente refuerzo de partidas sociales".

Por su parte, el BNG reclamó a la Xunta que use esta capacidad extra de gasto para "revertir el cierre de centros públicos" y poner en marcha "un plan de educación en el rural y la montaña".

Según Valeriano Martínez, el objetivo de la Xunta es usar estos 230 millones para "seguir creciendo con fuerza y que eso se traduzca en más y mejor empleo". También buscan reforzar el gasto social y, en tercer lugar, se utilizarán estos fondos extra en pagar el incremento salarial del 1 por ciento a los empleados públicos.

La oposición recriminó a la Xunta que tramite el proyecto de ley para modificar los presupuestos por la vía de urgencia. "Es una deturpación del necesario proceso de debate y un ordena y mando del PP", señaló Manuel Lago, de En Marea.

Leiceaga reprochó que esta fórmula "impide las aportaciones de los grupos" y convierte la actividad parlamentaria en "un juego de todo o nada".

Por su parte la diputada nacionalista Noa Presas advirtió a los populares que "no hay urgencia excepcional justificada" en tramitar esta ley por el procedimiento de lectura única y acusó a los populares de "prepotencia".