Las estaciones de autobuses se vacían en cada jornada de huelga convocada por el sector del transporte en Galicia. La otra cara del conflicto son las estaciones de tren, que durante los días de paro aumentan la demanda entre un 20 y un 25%, según fuentes de Renfe.

El primer día en que los buses estaban convocados al paro, el pasado 20 de junio, los pasajeros se encontraron en las estaciones o paradas sin los servicios mínimos anunciados la jornada anterior. No les quedó otra que viajar en taxi o en coche particular al trabajo, a la revisión médica, a una entrevista o incluso los escolares, al colegio. Ya entonces hubo grupos de jubilados que se quedaron tirados en las estaciones porque el autobús que los iba a trasladar al aeropuerto para iniciar sus vacaciones de verano secundó la jornada de paro.

Ante la ausencia de servicios mínimos y el bloqueo de las negociaciones entre Xunta, patronal y sindicatos para solucionar el conflicto, a los usuarios no les ha quedado otra que buscar alternativas al transporte por carretera. El tren ha sido el gran beneficiado, que durante las jornadas de paro de las compañías de autocar -martes y miércoles- ha experimentado un incremento de las ventas entre un 20 y un 25%. "Se han visto largas colas estos días en las taquillas de las estaciones de tren", relata un pasajero a este diario.

La fecha clave para el sector transporte de viajeros por carretera es el jueves 13. Ese día está marcado en rojo en la agenda de la Consellería de Infraestruturas tras el anuncio por parte de los trabajadores de una huelga indefinida a partir de entonces. En la reunión del viernes, Xunta y sindicatos lograron avances importantes en materia sociolaboral, pero la patronal ha dado por rotas las negociaciones con el Ejecutivo autonómico porque quería iniciar de cero la elaboración del plan de transporte y prorrogar temporalmente las concesiones.

Tras el encuentro del viernes con los sindicatos, la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, celebró los avances en las conversaciones y lanzó un mensaje a los transportistas, al asegurar que mantiene las "puertas abiertas" a discutir con ellos el plan.

"Sin amparo normativo"

Desde En Marea, su viceportavoz parlamentario, Antón Sánchez, emplazó ayer al Ejecutivo autonómico a "abandonar su soberbia, rectificar, paralizar el proceso y abrir diálogo para planificar un plan real y adecuado" para la comunidad gallega.

El diputado de En Marea critica "la improvisación y la falta de planificación que pueden llevar a Galicia a tener una vez más problemas de inseguridad jurídica", ya que la propuesta de la Xunta establece cuestiones que "no cuentan con amparo normativo", tales como el combinar escolares y pasajeros de líneas regulares.

Sánchez reclama a la Xunta que "abandone la política de parcheos" y proponga un plan de transportes con garantías jurídicas y respeto a las demandas de los municipios y los ciudadanos en general.