"Vuelve la razón tras la sinrazón". Así valoraba ayer Marcos Pérez, portavoz del CC.OO., el principal resultado de la reunión mantenida ayer entre Xunta, sindicatos y patronal: el reestablecimiento de las negociaciones en torno al nuevo plan de transporte público elaborado por la Xunta.

Después de cuatro jornadas masivas de huelga en las líneas de autobuses y menos de 24 horas después de calificar como "inviable" un encuentro conjunto, la conselleira de Infraestructuras Ethel Vázquez rectificó ayer su postura y citó en San Caetano a las tres centrales sindicales y las compañías de autocares para tratar de desbloquear el conflicto, enquistado desde el pasado viernes 16.

El encuentro, sin embargo, no ha conseguido paralizar el calendario de paros, que continuará el próximo martes, cuando los trabajadores de CIG, UXT y CC.OO., votarán en asamblea si convierten a la huelga en diaria e indefinida a partir del 13 de julio. Tras dos horas reunidos, las tres partes únicamente lograron consensuar la realización de encuentros bilaterales y la posibilidad de volver a compartir mesa.

Al término de la cita, Vázquez explicó que "una reunión a tres bandas puede" volver a darse "a medio plaza o en cualquier momento", pero defendió que "para avanzar y que sean fructíferos los avances en la negociación" son necesarias "reuniones por separado".

El primero de estos encuentros se ha fijado para esta mañana entre las centrales sindicales y la consellería. En el analizarán la propuesta presentada ayer por la Xunta en torno a la subrogación del empleo que tendrán que hacer las nuevas empresas adjudicatarias una vez que se aplique el plan. Se trata de uno de los aspectos que mayores dudas y preocupación genera entre los empleados del sector, que afirman que la propuesta del Gobierno gallego no asegura los actuales puestos de trabajo en los casos en los que las concesiones cambien de manos y que, además, amenaza con precarizar sus condiciones laborales.

Al respecto, la conselleira, que se reunirá el lunes con la patronal, reiteró que su propuesta "garantiza la estabilidad laboral de los trabajadores mediante el blindaje de la subrogación". La suya, insistió, es "la única alternativa viable y legal para garantizar los empleos". Los sindicatos, que prefirieron no realizar ninguna valoración en torno al documento hasta analizarlo con detenimiento "dada su complejidad jurídica" destacaron, sin embargo, que este no incluye el número de personas afectadas, un aspecto sobre el que, según señaló Beatriz Meilán, se debe " avanzar" en próximos encuentros.

La secretaria de acción sindical de la federación de transportes de UTX , que se mostró "escéptica" ante el documento presentado por la Xunta, lamentó que no se produjeran progresos sustanciales en las negociaciones, pero señaló como" positivo" que finalmente se sentaran las bases para conversar.

También Marcos Pérez valoró "muy positivamente" que la senda del diálogo "se retomara" y que las conversaciones volvieran al punto inicial que "nunca se debió romper". El portavoz de CC.OO admitió que la Administración se mostró "susceptible a aceptar mejoras o cambios" en su propuesta pero recordó que las demandas no han variado y que la mesa tripartita debe ser "el marco global negociador sobre el que buscar consensos lo más amplios posibles".

En términos semejantes se expresó el portavoz de la CIG, Xesús Pastoriza, quien señaló que los sindicatos volvieron a trasladar a la Xunta su rechazo al plan, fundamentalmente por su disconformidad ante la integración del transporte regular en rutas escolares, por considerar que "los contratos tienen una dotación económica insuficiente" y porque la propuesta hasta ayer existente "no garantiza la subrogación de todos los trabajadores ni que las condiciones de los subrogados no vayan a rebajarse". Pastoriza, que celebró que la reunión tuviera finalmente lugar, advirtió que es "muy temprano" para alcanzar un consenso pleno, por lo que instó a la Xunta a retrasar la aplicación del plan, dado que, al contrario de lo que defiende el Ejecutivo autonómico, considera que "sí hay posibilidades" de hacerlo".

En cuanto a la demanda sindical de que los convenios colectivos se desbloqueen, otra de las raíces del conflicto, las fichas no han variado su posición en el tablero. Según Pastoriza, durante el encuentro de ayer no se produjo ningún contacto entre sindicatos y patronal, aunque confía en que se pueda abrir una mesa al respecto la próxima semana.

El lunes la consellería se reunirá con tres principales federaciones de compañías de autobuses (Anetra, Fegabús y Transgacar) y Fegatravi, menos beligerante, con intención de abordar la viabilidad económica de ahora en adelante.