"Es inadmisible lo que hicieron con los niños: tomarlos como rehenes para hacer una huelga". El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, acusó esta mañana a empresas de transporte y trabajadores no solo de incumplir los servicios mínimos en las huelgas de martes y miércoles, sino de una práctica "gravísima" al dejar plantados a más de 65.000 alumnos sin su modo habitual de acudir a clase. En el caso escolar, los servicios mínimos marcados por la Xunta eran del 100% y el Ejecutivo ha anunciado ya multas.

Feijóo recordó que los sindicatos han sido convocados a una reunión esta tarde tras el plantón dado por estos y por las empresas al Ejecutivo el lunes en el último intento de evitar el paro. A la pregunta de si considera la huelga un cierre patronal encubierto, el dirigente se limitó a declarar que existen "cosas raras", como la negativa de los trabajadores a negociar con la administración sin la presencia de las empresas.

La Xunta licitó el nuevo sistema de transporte de viajeros para cumplir la obligación legal de suspender la prórroga de una década de las concesiones y tras forzar que las empresas siguiesen dando servicio un año, decisión que expiró hace días.