Dos eurodiputados de la derecha portuguesa lanzaron ayer una iniciativa para promover, mediante firmas a través de internet, que el norte de su país albergue la sede de la Agencia Europea del Medicamento, institución que también quiere captar el Gobierno español. Este escogió Barcelona como candidata y no apoyó la demanda de la Xunta para acogerla en Galicia.

Los diputados del PSD luso Paulo Rangel y José Manuel Fernandes abren así también una pugna en su país, pues su Gobierno de izquierdas ha ofrecido Lisboa como candidata en un proceso abierto por el Brexit, que obliga a la agencia a dejar Londres. La propuesta anunciada por la oposición lusa propone a Oporto o Braga.