La Xunta tiene en marcha desde el 1 de junio el plan frente a una posible ola de calor, cuyo principal objetivo es reducir el impacto sobre la salud de la población gallega de que se mantengan las condiciones de ola de calor durante más de una jornada. Por ahora, sin embargo, no se dan las circunstancias que permiten hablar de ola de calor. Así lo apunta el Sergas en un comunicado. No obstante apostilla que según las previsiones de MeteoGalicia si bien no se alcanzarán las condiciones de ola de calor, las temperaturas pasarán de los 30º C en muchas zonas de Galicia, alcanzándose los 31º C mañana en Santiago, Ourense y Ferrol y a los 33º C en Vigo y Pontevedra. El miércoles habrá máximas de 31º C en Vigo, 32ª en Santiago, 33ª en Vigo y 35º en Ourense.

Se considera ola de calor cuando el índice de sensación térmica es superior, como mínimo, a 24º C, y superior al percentil 95 de los valores obtenidos en los resultados históricos de esa zona, y, además, con temperaturas mínimas superiores a 20º C. Asimismo, estas circunstancias deberán tener continuidad durante dos o más jornadas.

El Plan, explica la Xunta en una nota, establece un sistema de previsión, alerta y comunicación de los riesgos, define un modelo de intervención para cada nivel de alerta establecido y refuerza la coordinación institucional entre las unidades competentes en esta materia.

Este Plan de actuaciones de la Xunta de Galicia frente a los posibles efectos de las altas temperaturas sobre la salud se coordina con el Plan Nacional de Acciones Preventivas contra los Efectos del Exceso de Temperaturas, del Ministerio de Sanidad. No obstante, el sistema de información ambiental para la predicción y seguimiento de las olas en Galicia se basa en la información facilitada por Meteogalicia, que acerca datos más al por menor y tiene en cuenta otras variables, además de la temperatura.

Recomendaciones generales

Para protegerse del calor, la Consellería de Sanidade aconseja beber más líquido del habitual, sin esperar a tener sed, sobre todo agua y zumos de fruta ligeramente fríos, a lo que añade que se deberá evitar ingerir bebidas calientes, alcohólicas, café, té, y las muy azucaradas. Asimismo, se comerán verduras y frutas en abundancia y se evitarán las comidas copiosas. Respecto al atuendo, advierte que es conveniente usar ropa de tejidos naturales, ligera y holgada, de colores claros, sombreros, gafas de sol y cremas protectoras solares. El calzado deberá ser cómodo, fresco y que transpire.

En el interior de los edificios se aconseja permanecer, cuando sea posible, en espacios ventilados o acondicionados y utilizando las habitaciones más frescas de la vivienda. Durante el día, se bajarán las persianas y se cerrarán las ventanas, abriéndolas por la noche para ventilar, prosigue la nota del Ejecutivo gallego. Asimismo, podrán utilizarse ventiladores o aparatos de aire acondicionado.

En los momentos de calor más intenso se refrescará el cuerpo con una ducha o con un baño en agua tibia. Además, se procurará eludir las aglomeraciones de personas en locales sin aire acondicionado. En el exterior de los edificios se evitarán, en la medida del posible, las actividades en las horas más calurosas, se reducirá la actividad física, se procurará buscar las sombras y, cuando se estacione el coche, no se deberá dejar en el interior ni a niños ni a ancianos.

Cuando se vaya a disfrutar de la playa conviene tomar el sol de forma progresiva durante los primeros días, evitando las horas del mediodía y las primeras de la tarde. Al mismo tiempo, Sanidade advierte contra quedarse dormido tomando el sol. Respecto a las cremas de protección, se utilizarán las que tengan un índice no inferior a quince, aplicándolas 30 minutos antes de la exposición y renovar cada 2 horas. Además, conviene proteger a los niños con gorra y camiseta opaca.