Borrón de facturas y cuenta nueva. En esta situación están más cinco millones de particulares y autónomos en España y casi 170.000 en Galicia. Se trata de familias y propietarios de pequeños negocios con deudas y sin posibilidad de hacer frente a los impagos que arrastran desde la crisis. El ahogo financiero les ha llevado al bloqueo de sus cuentas por no haber hecho frente a la hipoteca, un préstamo personal o los gastos de sus tarjetas de crédito. Pero el Gobierno les da la oportunidad de partir de cero. Y lo pueden hacer acogiéndose a la llamada Ley de Segunda Oportunidad, una normativa aprobada en julio de 2015 que permite a las personas físicas acogerse al concurso de acreedores. En la actualidad, son unos cinco millones los españoles que tienen bloqueadas sus cuentas por impagos. Galicia está en los primeros puestos de la lista, con un total de 168.000 cuentas en situación de bloqueo frente a las entidades financieras, lo que supone un 5% más que los 160.000 afectados en mayo del año pasado, según datos de Repara tu Deuda.

No todos pueden acoger a este proceso. Solo particulares y pequeños negocios con deudas no superiores a los 5 millones de euros y cuando el retraso en sus facturas supera los tres meses. Las tres condiciones básicas para poder poner el contador a cero en sus bancos son: liquidar todos sus bienes previamente para hacer frente a los impagos, declarar la conclusión del concurso por insuficiencia de masa y haber actuado de buena fe. Es decir, que la situación de asfixia financiera en la que se encuentre el afectado no se haya cometido adrede y haya tenido la intención de saldar sus deudas, tratando de negociar con sus acreedores un plan de pago y tampoco haya cometido delito económico alguno.

En Galicia, es la provincia de A Coruña la que concentra más afectados, con 66.000 particulares y autónomos con sus depósitos bancarios bloqueados por las facturas acumuladas, el 40% del total en la comunidad. Le sigue en el ranking autonómico, Pontevedra con 45.000 familias y pequeños negocios (casi el 28%) que podrían acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad. Y finalmente Ourense, con 32.600 casos, y Lugo, con 24.400.

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Esta situación tiene su origen en los años de bonanza. Entonces, miles de familias y pymes se metieron en una imparable rueda de consumismo que se frenó en seco con el estallido de la crisis en 2008. Desde entonces, los ingresos cayeron en picado y los recibos se fueron apilando hasta no poder hacer frente a ellos. La mayoría de los afectados en la comunidad gallega son varones (80%) y en el 65% de los casos se trata de particulares casados. Cuatro de cada diez contribuyentes con las cuentas bloqueadas están en situación de bancarrota por una hipoteca, el 30% por préstamos personales y el 30% restante por los impagos que les reclama el banco de sus compras con tarjetas de crédito.

Entorno al 70% de los gallegos inmersos en esta situación de bloqueo frente a los bancos (unos 117.000) son familias con exceso de crédito conseguido cuando había empleo e ingresos. Y el 30% restante son pequeños negocios montados en época de bonanza que tras la crisis se vieron con el agua al cuello, abocado al cierre o incluso el embargo. El caso que más se repite es el de padres que han ayudado a sus hijos avalando créditos hipotecarios para que pudieran comprar su primera vivienda.