El Gobierno gallego dará un nuevo impulso al modelo de plurilingüismo y extenderá la enseñanza en una tercera lengua -fundamentalmente en inglés- a todas las etapas educativas, lo que supondrá incorporar al sistema vigente desde 2010 los cursos de Infantil, Formación Profesional (FP) y Bachillerato, en los que hasta ahora estaba implantado de forma experimental en contados casos. La ampliación del programa para que llegue al 100% del alumnado en el horizonte del año 2020 requerirá un gasto adicional de 70 millones de euros y el incremento del número de profesores capacitados para dar clases en una lengua extranjera, por lo que se habilitarán 18.000 plazas de formación específica destinadas a los docentes.

La educación plurilingüe actualmente solo funciona en la etapa obligatoria, la que va de los 6 a los 16 años, y lo que se busca con el programa Edulingüe -así se llama la hoja de ruta sometida ayer a la consideración del Consello de la Xunta- es que dentro de tres años en absolutamente todos los centros sostenidos con fondos públicos -por tanto incluidos los concertados- haya al menos una unidad impartida en un idioma extranjero. Como máximo, en todo caso, no se podrá superar nunca en cada una de las etapas el tercio de las materias utilizando como lengua una distinta del gallego o el castellano.

El presidente del Ejecutivo autonómico, Alberto Nuñez Feijóo, explicó ayer, acompañado por el conselleiro de Educación, Román Rodríguez, que este plan responde al cumplimiento del programa del PP con el que ganó las pasadas elecciones y que sólo busca que los gallegos tengan mejores competencias lingüísticas para, así, acrecentar en el futuro sus opciones laborales. "Esta apuesta no siempre fue bien entendida, pero el balance, siete años después de implantar el modelo plurilingüe, presenta unos resultados destacables", valoró Feijóo al término del Consello.

Con respecto a la situación actual, la previsión es pasar de 282 a 500 centros plurilingües -con máxima implantación de la tercera lengua- en la etapa obligatoria e incrementar en 600 las secciones bilingües para llegar a las 4.514 con el objeto de todos los colegios tengan al menos una. Así se conseguirá que más de 200.000 alumnos de Primaria y Secundaria, el doble que ahora, se beneficien de este modelo. Además, se duplicará el número de auxiliares de conversación, de 540 a 1.000.

En Infantil la idea es crear 280 centros plurilingües, mientras que en FP serán 90. En cuando al Bachillerato, se implantará a figura de "excelencia en idiomas" y la previsión es introducir el inglés en 40 institutos, frente a los cuatro donde ahora se imparte esta modalidad con carácter experimental. En estos casos, los alumnos tendrán dos o tres horas adicionales a la semana extracurriculares para profundizar en el tercer idioma.

Todo ello para conseguir que el 30% de los alumnos de ESO puedan acabar los estudios con un nivel B1 en una lengua extranjera y que la misma proporción de Bachillerato acabe con el B2, lo que abre la puerta a universidades extranjeras. "Es un objetivo muy ambicioso", indicó Román Rodríguez.

Para alcanzar esta meta, los profesores también tienen que estar preparados, por lo que se habilitarán 18.000 plazas de formación específica con el fin de que el 30% pueda lograr una certificación C1.

La Xunta también promoverá la extensión del inglés a grados y másteres universitarios, si bien este acción se desarrollará en otro plan.

El Consello también dio el visto bueno inicial a la primera ley de administración digital de Galicia, que espera enviar al Parlamento en el segundo semestre, que regulará los derechos y deberes tanto de los ciudadanos como de los empleados públicos y la administración en la relación digital.

El Gobierno aprobó además destinar 1,7 millones de euros a mejoras en guarderías tanto de titularidad municipal como de aquellas que dependen de entidades de iniciativa social.