En el arranque de la segunda jornada de la cumbre hispano-lusa que se celebra en Vila Real (Portugal), los gobiernos de ambos países así como las organizaciones empresariales calificaron de "proyecto estratégico" la conexión ferroviaria entre Oporto y Vigo.

En una breve intervención al inicio de los actos del día, que coincidió en paralelo con un seminario entre CEOE y la CIP, los empresarios - en su plantel de propuestas para mejorar la competitividad- señalaron la conexión Oporto-Vigo, así como la salida de las mercancías ferroviarias hacia Francia. Además, demandaron que el servicio fuera competitivo para contribuir al desarrollo económico y a la productividad del tejido industrial.

Acto seguido, el primer ministro de Portugal, António Costa, identificó como prioridades entre ambos países reforzar el mercado energético ibérico y el desarrollo de las infraestructuras ferroviarias, singularmente, las líneas Vigo-Oporto, Sines-Madrid y Aveiro-Salamanca. "Estos tres corredores son de la mayor importancia estratégica para los dos gobiernos", recalcó el presidente luso.

Por su parte, Mariano Rajoy destacó la recuperación que en los últimos años han experimentado las economías de España y Portugal. Sobre todo, a raíz del comportamiento del sector exterior y de la productividad. De hecho calificó de "hecho insólito" el saldo externo positivo que registra España en los últimos cinco años. Ambos mandatarios abogaron por convertir las fronteras en puntos de unión y en continuar estrechando las relaciones entre ambos países.

En un aparte, el ministro de Fomento Íñigo de la Serna precisó que la línea Oporto-Vigo y las otras dos conexiones recibirán "un impulso" en esta cumbre, pero advirtió que este foro no es el lugar donde tratar la reclamación de la Xunta de incluir a Galicia en el Corredor Atlántico de mercancías.

Esta propuesta, según había avanzado Feijóo el 15 de mayo en Braga, se había llevado al ejecutivo español para que se abordara en esta cumbre.